La conciencia y la novela

Con la amenidad y el humor característicos de todas sus novelas, David Lodge nos brinda, un libro agradable y altamente instructivo que está destinado a convertirse en una obra de referencia para estudiantes de literatura, escritores en ciernes y todo aquel que desee conocer el engranaje de las novelas. Tomando como pretexto a escritores tan diversos como Charles Dickens, E. M. Forster, Evelyn Waugh, Kingsley y Martin Amis, Henry James, John Updike o Philip Roth, David Lodge nos ofrece una descripción sistemática, comprensiva y cabal de los recursos estilísticos y los métodos narrativos a través de los cuales las novelas transmiten sus significados y surten los efectos que surten en los lectores. Sobre todo, de cómo los conocimientos y descubrimientos más recientes en Inteligencia Artificial, neurociencia y biología evolucionista han renovado y revolucionado la manera de encarar, tanto por parte del escritor como del lector, el lenguaje de la novela.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2004 Península
260

Subtítulo: Crítica literaria y creación literaria

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Esta obra de David Lodge es el resultado de la investigación que realizó para su última novela, "Thinks" (en español "Pensamientos secretos"). En ella, Lodge planteaba el actualísimo debate sobre las neurociencias: ¿somos solamente un conjunto de átomos y el yo es una ilusión (los Churchland, Steve Pinker) o existe una dualidad mente-cerebro (Chalmers, Searle)? Curiosamente no aparece por ningún lado la solución tomista, que supera tanto al materialismo como al dualismo de tipo cartesiano. Sin embargo, en "Thinks" David Lodge parecía decir que la literatura es la prueba viviente de que el yo no es una ilusión, de que somos personas reales con libertad. En estos ensayos, no obstante, su posición se halla más matizada, especialmente en la larga entrevista que cierra el volumen. Siempre es un placer leer a David Lodge como crítico literario (aunque quizá sea mejor su "Arte de la ficción") y sus novelas también son siempre interesantes: aparte de ser muy divertidas, se abren siempre a las preguntas más trascendentes, aunque no las resuelva de manera satisfactoria.