En las cocinas de nuestras casas es donde se cuecen las habas y mil y una historias familiares. Unas tristes, otras alegres, como la vida misma. Lo importante es conseguir la alegría, la armonía, el buen ambiente, que en casa se viva bien, en definitiva, disfrutar del matrimonio. Sí, del matrimonio. Y tú, ¿disfrutas de tu matrimonio o vas tirando? ¿Os lo pasáis bien u os aguantáis? Seguro que conoces a un montón de matrimonios que han sido muy felices durante toda la vida, quizá tus padres o tus abuelos, unos vecinos... los hubo, los hay y los habrá, muchísimos.