El respirador artificial (Juan Carlos García Vicente)

Sin

datos. Sin más datos que los que da la prensa, que da datos sin

discernir bien. Mejor dicho, da los datos que se venden: los del

corazón, aquellos con los que los lectores pueden sentirse

identificados. Y dan datos de follón: si el
class=SpellE>follón
está servido, venderán

más. Es lógico. Es su lógica. Hacen bien. Pero no hacen un

buen servicio para formarse un juicio ético. Y eso hay que saberlo. Para

tener datos de juicio hay que tener datos clínicos, y esos no se

están dando.


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Así

que hay que hablar de oídas. Pues bien, de oídas hablaré.


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class=SpellE>Vi la foto de la señora hace unos días. No me

pareció que estuviera en la proximidad de una muerte inevitable.
class=SpellE>Vi que estaba despierta, consciente, con una

traqueotomía. Vi que podía conceder

entrevistas y expresarse. Vi que incluso tenía

capacidad jurídica de decisión sobre sí misma y los

demás. Vamos, que es una persona vivita y coleando. En una

durísima situación de enfermedad (como tantas personas por estos

mundos de Dios), ciertamente, pero viva y dueña de su situación

(hasta cierto punto, como todos nosotros). Pensé que esa señora

necesitaría mucha ayuda para vivir bien, y esperé que pudiera

recibirla: ayuda económica del Estado, ayuda humana de voluntarios y

familiares, ayuda asistencial de enfermeras, ayuda espiritual para dar sentido

a su sufrimiento, ayuda psicológica para redescrubrir

su capacidad creativa y de hacer bien (ahora gracias a internet,

etc., tienes el mundo en tu cuarto). Sí, pensé, necesita que la

ayuden a vivir con dignidad. Porque lo que le faltaba a la pobre es que encima

la matasen: el rechazo más absoluto de la sociedad disfrazado de

compasión hacia ella... (más bien

autocompasión egoísta).


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¿Está

mal "desconectarla"? Si hubiera más datos se podría

hablar con más precisión. Se podría juzgar acerca de la

proporcionalidad o no de ese tratamiento. Pero no hay datos. O mejor dicho, hay

uno que es de por sí demoledor: ella quiere morirse para evitar

más sufrimiento (propio y ajeno) inútil. Y le pide a los

médicos que la ayuden a morirse. Eso es eutanasia. Y los médicos

que se presten a ello se prestarán a un acto de eutanasia. Así

están las cosas. ¿Seguro que es así de fácil,

así de claro?...


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No.

La cosa no es tan fácil ni tan clara.


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La

cosa que perturba este juicio es que "la ayuda a morirse" requiere

quitar un medio de sustentamiento vital del que ella depende desde hace

años. Y como es un medio extraordinario (las personas no necesitan

respiradores para vivir, esa situación médica es siempre algo

extraordinario), se confunde muy fácilmente con las situaciones en las

que se afirma, justamente, que los medios extraordinarios pueden ser

suspendidos sin incurrir en una acción éticamente mala.

Aconsejé recientemente (a ciencia y conciencia, debo decirlo) suspender

el respirador a cierto paciente con una compleja patología de base, que

llevaba una semana en UCI con respiración artificial, que no se

había recuperado nada en absoluto de un coma originado por una parada
class=SpellE>cardiorespiratoria de varios minutos, al que intubaron en

plena calle y llevaron al hospital. La medida (el respirador) se estaba

demostrando ineficaz y desproporcionada. Pero una cosa

es una cosa y otra cosa es otra cosa, no
nos confundamos!


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Y

de la confusión viene el follón. La

verdad es que la pena de todo esto es que haya tanta presión de los

medios de comunicación. Y que a los médicos que llevan ese caso

(a esos, y no a otros que, como yo, simplemente leen la prensa) no se les haya

pedido parecer. ¿Son acaso tan tontos que no se han dado cuenta de que

era un medio desproporcionado para ese paciente? ¿Tan poca ciencia

médica tienen? Desde luego que ellos habrían tenido algo que

decir, no? Pero no se les ha preguntado.


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Esa

es la lástima, que el problema de esta señora no se ha suscitado

en sede terapéutica (¿es razonable o no seguir manteniendo esta

terapia teniendo en cuenta los beneficios que comporta, las cargas que

conlleva?). El problema se ha planteado desde el inicio casi (o así lo

ha hecho ver la prensa) como una petición jurídicamente exigible

de que la medicina colabore en poner fin a una vida. Eso es eutanasia. En

cambio la suspensión de terapias desproporcionadas no lo es.

Juan Carlos

García de Vicente

Médico.

Profesor de bioética.


style='font-family:"Times New Roman"'>Para leer más:

Alfonso López

Trujillo, Temas candentes de bioética

y familia
, Palabra 2006


href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5319">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5319

Gloria Mª

Tomás y Garrido, Cuestiones

actuales de bioética
, Eunsa 2006


href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4807">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4807

Ramón

Lucas Lucas, Explícame la bioética, Palabra

2005


href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4245">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4245