La guerilla colombiana

El novelista colombiano Héctor Abad Faciolince escribe treinta años después de la muerte de su padre, Héctor Abad Gómez, una completa semblanza del mismo, quien  fue asesinado por la guerilla colombiana a comienzos de los años ochenta.

Con una prosa ágil, el autor entra en la  rica personalidad de su padre, con una puesta en escena y ambientación, fruto de la distancia de los años, de la maduración del autor y de la profunda admiración que sentía por él.

Hector Abad Gómez fue médico, profesor universitario, impulsor dedicido del desarrollo humano y activista social por los derechos humanos y por el desarrollo completo de la persona.

Los hechos nos retrotaen a la historia de Colombia de los años sesenta a ochenta, cuando, finalmente, su padre fue abatido a tiros en Medellín en una cruenta y absurda guerra de guerillas que todavía perdura entre el gobierno, los guerilleros marxistas y los paramilitares.

El autor dedica muchas páginas  a profundizar en el mundo espiritual de su padre. De ese modo se proyecta a si mismo, pues la unidad padre e hijo resulta de un gran intensidad, como muestran los pequeños hechos de la infancia y la educación que recibía.

Son muy interesantes los contrastes entre la increible fuerza de su madre, que en realidad era quien sostenía a la familia, dotada de una educación religiosa y cultural y la de su padre descreido, admirador de Jesucristo, marxista convencido, aunque sin aceptar la violencia, ni la lucha armada (73, 77, 79).

Finalmente Héctor Abad, es relegado por todos: guerilleros, porque no acepta la lucha armada; conservadores, porque es un azote constante ante las flagrantes injusticias sociales; y para los militares, para los que es un obstáculo.  Finalmente fue abatido como otros muchos. Pero no lo fueron sus ideales de derechos humanos, justicia y búsqueda de la verdad.

El trabajo  presenta el valor positivo de unos padres que no pensaban igual pero que buscaban querese y hacerse felices el uno al otro independientemnte de sus ideas y creencias.

Resulta interesante, por la vivacidad con que se refleja, la historia del pensamiento social y cultural de los años finales del siglo XX con sus luces, sus sombras y sus incoherencias.

Por lo demás, son desagradables, falsas e injustas sus apreciaciones sobre el Opus Dei y su Fundador (83, 91) recreadas a partir de los recuerdos de su época de mal estudiante en un colegio de Medellín donde había algunos sacerdotes del Opus Dei (75, 142). También están desenfocadas sus opiniones de algunos obispos y sacerdotes católicos de esa época (49, 84). Son una muestra de la influencia de la escasa formación cristiana recibida de su padre, poco compensada por el estudio y la formación personal posterior.

El libro recoge un ambiente y una historia tiodavía reciente, una etapa que ha mejorado por el desarrollo posterior de los derechos humanos y la mejora del nivel cultural y económico de Colombia, a pesar de la guerra que continua lastrando un pueblo de gran pujanza.

 

José Carlos Martín de la Hoz

 

Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos, Seix Barral, Barcelona 2013, 274 pp.