Las relaciones de María

 

La Patrología o estudio de los Padres de la Iglesia, sigue siendo para las sucesivas generaciones de cristianos un riquísimo venero donde el investigador, el estudioso y el hombre de oración encuentran siempre los más grandes tesoros de la mística y los sencillos auxilios de la gracia.

Precisamente, en el culmen de esa doctrina se encuentran los tratados sobre la Trinidad tanto los de los primeros siglos antes del Concilio de Nicea (325), como los de después de Nicea pues, al fin y al cabo, no todo se desveló en aquel trascendental Concilio Universal. En el estudio del tratado de la Trinidad, los grandes Padres de la Iglesia se han detenido a explicar de muchas maneras la importancia de la relación entre las tres divinas personas pues, en esa vida intratrinitaria, crece y se desarrolla toda la Iglesia desde el principio.

Efectivamente, que el hombre sea imagen y semejanza de Dios quiere decir nada menos que el hombre es esencialmente relación, es decir, una intensa relación con Dios y, por supuesto, una relación con los demás, del mismo modo, mutatis mutandis, que las personas de la Trinidad son tres relaciones subsistentes.

Precisamente, desde ese ángulo de la relación, Domingo Aguilera hombre polifacético, dotado de gran sensibilidad, con toda la experiencia de su vida personal, profesional y su extensa dedicación al arte desde hace ya muchos años, ha caminado por la senda de la belleza como sugiere el Santo Padre Benedicto XVI y ha redactado un sencillo trabajo sobre las relaciones de María: hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo. Además, al ser la Virgen la Madre de la Iglesia, es decir al entregar a su Hijo al Padre en la cruz y presenciar en el momento de la crucifixión al nacimiento de la Iglesia del costado abierto de Cristo, como diría San Juan Damasceno al resumir la doctrina de los Padres en su maravilloso tratado “de fide Ortodoxa”.

El autor se detendrá en la primera parte en desgranar las escenas marianas del evangelio y de la vida oculta y pública del Señor con la mirada de la Virgen y las diversas situaciones que nos narra el Nuevo Testamento. No olvidemos que muchas de ellas fueron narradas a san Lucas o a San Juan directamente. Es este apartado que acabamos de describir es muy interesante que el autor realice lo que tantas veces san Josemaría nos había enseñado: meterse en las escenas del evangelio como un personaje más y reaccionar como si hubiéramos estado allí, para grabar en nuestras almas las lecciones de amor y así vivirlas y enseñarlas a vivir a otros, pues esta es la historia de los hombres.

La segunda parte explica sucintamente la expansión del cristianismo bajo el aliento y la seguridad de María Santísima, Madre de la Iglesia, por toda la tierra de un extremo a otro del plantea y a través de los siglos y de las dificultades hasta el día de hoy donde volvemos a la Nueva Evangelización. Una evangelización que será, según nuestro autor cambiar la belleza por la Belleza de María Santísima.

José Carlos Martín de la Hoz

Domingo Aguilera Pascual, Las relaciones de María. La mujer en la Iglesia del siglo XXI, ediciones Netspain Consulting, Madrid 2021, 158 pp.