Los orígenes de la leyenda negra sobre Felipe II

 

El historiador e investigador José Miguel Cabañas, experto conocedor de la vida y la cultura de la España y América del siglo XVI, ha publicado su último ensayo biográfico, sobre el rey Felipe II, llamado el rey prudente, considerado el monarca más poderoso de su época y reconocido por que su reinado sería el primer imperio mundial.

De un modo acertado y oportuno, comienza resaltando en las primeras páginas de su trabajo, que casi contemporáneamente al nacimiento del futuro monarca español en Valladolid, el 21 de mayo de 1527, se había producido, pocas semanas antes, el 6 de mayo del mismo año, en la ciudad eterna el llamado “II Sacco di Roma”, es decir, el saqueo de Roma.

Efectivamente, hemos de recordar cómo los ejércitos de su padre, es decir las tropas del rey de España y emperador de Alemania, Carlos V, habían derrotado a las puertas de la ciudad eterna, a las fuerzas de Liga de Cognac que unía las tropas del rey de Francia con las reunidas por el papa Clemente VII.

Esos ejércitos, verdadera combinación de muchos y variados elementos, entre ellos de miles de mercenarios alemanes luteranos, sin disciplina ninguna y sin haber cobrado sus sueldos desde las campañas del norte de Italia, se desplegaron por Roma durante tres días, robando, incendiando, violando y saqueando sin freno en una verdadera e interminable orgía de sangre, fuego, muerte y sacrilegios.

Las noticias vuelan, y enseguida llegaron también a la ciudad imperial de Valladolid, donde aquellos terribles hechos ensombrecieron la dichosa noticia del nacimiento del primogénito del rey y pesaron como una losa en la conciencia cristiana del emperador y con él en la de todos los españoles, hombres de fe como él.

Aquí se detiene el profesor Cabañas para considerar: “La terrible paradoja era que quien más estaba luchando en defensa de la fe católica, asediada en esos momentos por el protestantismo, estaba siendo, sin proponérselo, el responsable último de aquel terrible ataque al mismo centro de la cristiandad y a su representante, el papa de Roma. Curiosamente coincidió la llegada al mundo de quien más se iba a destacar por su firme lucha en defensa de la religión católica con la destrucción de la capital del catolicismo a manos de un ejército del rey de España” (24).

Evidentemente, el hecho traumatizó a los habitantes de Roma y al Santo Padre tanto por la violencia como por el odio que traslucían esas acciones no sólo a la Iglesia y al Papa sino también a las ideas que en ellos estaban representadas. Una toma de conciencia brutal de la ruptura que se estaba produciendo en el seno de la cristiandad (25).

Desde entonces el ejército imperial y por asociación de ideas del español quedó marcado en su reputación como la quintaesencia de la brutalidad, sin aceptar que había sido, en gran parte, fruto de la explosión del odio de los luteranos alemanes y de la idiosincrasia de unas tropas sin comer y sin paga quien había causado la mayor parte de aquellos males.

Finalmente, añade nuestro autor: “Probablemente ningún otro suceso afectó más negativamente a la actitud de los italianos en general y de los romanos en particular hacia España a lo largo de las generaciones siguientes, poniendo las bases de lo que andando el tiempo se dará en llamar la leyenda negra antiespañola” (26).

Precisamente, lo que el Profesor Cabañas intentará lograr a lo largo de las siguientes páginas será trazar un cuadro lo más completo posible del perfil humano y espiritual, como gobernante y como hombre de fe de Felipe II, para intentar diluir esas leyendas negras, que pesan sobre quien intentó abarcar lo imposible: “como todo ser humano, tuvo sus luces, pero también sus sombras, y como estadista también. Desde la nueva imagen de Felipe II que tenemos hoy en día, basada en la objetividad a través de la ingente documentación histórica analizada por los nuevos historiadores, ahora estamos en disposición de poder hacer un dictamen más ajustado a la realidad sobre este monarca” (46).

José Carlos Martin de la Hoz

José Miguel Cabañas, Breve historia de Felipe II, ed. Nowtilus, Madrid 2017, 316 pp.