Sobre el amor en tiempos incrédulos

 

El profesor de antropología de la Universidad Francisco de Vitoria, Ángel Barahona, presenta en la introducción del trabajo que ahora reseñamos una visión excesivamente pesimista (33) del corazón de los jóvenes de hoy y, sobre todo, expresa una profunda desconfianza sobre ellos y sus posibilidades de construir una sociedad cristiana, desarrollada y solidaria. De hecho, comienza por definir a estas generaciones recientes como la del “narcisismo perverso” (27).

Gracias a Dios el libro mejora inmediatamente, si no sería para arrojarlo a la papelera. Los artículos y capítulos de este libro recopilan sin demasiado orden ni concierto intervenciones muy variadas del autor en diversos foros y, sobre todo, en diversos estilos y niveles de profundización, pero el autor necesitaba un texto que poder ofrecer a sus espectadores que le pedían material para leer después de escuchar sus encendidas conferencias y charlas divulgativas.

Así pues, lo importante de este trabajo y de los artículos contenidos en él, no son las tremendas diatribas contra las deserciones morales y las tendencias exageradas y alarmistas de la libertad sexual que, en realidad, no han llegado nunca ni llegarán a la gran masa de la juventud (44), sino los argumentos positivos para vivir un noviazgo limpio, lleno de novedad hasta llegar al amor maduro entre dos personas normales que culminarán en un matrimonio y una familia normal.

En definitiva, en el libro aparecen los argumentos con los que la gran mayoría de los padres de familia cristiana que se han sacrificado para buscar un buen colegio para sus hijos y se esfuerzan en trabajar en sintonía con sus maestros, enseñan a sus hijos en las mil conversaciones en casa y sobre todo con el ejemplo constante del amor verdadero y profundamente renovado entre ellos que ven reflejado en sus conductas.

La dignidad de la persona humana y la tarea del amor conyugal se aprende en el hogar y se consolida en el colegio y se agranda en la universidad: “el cristianismo es la visión del hombre más bella porque es la más ajustada a lo que somos antropológicamente hablando” (37). Lógicamente, citando al papa Francisco, nuestro autor nos recordará muchas veces que “la vida es concebida como un combate con la realidad del sufrimiento sin ensoñaciones idealistas” (38).

Es muy interesante comprobar como “la teología del cuerpo” que nos enseñó San Juan Pablo II, ha ido calando en el pueblo cristiano y, sobre todo, en la antropología teológica. Pues como afirmaba el Romano Pontífice: “Es una ilusión pensar que podemos construir una verdadera cultura de la vida humana si nosotros no aceptamos. Y experimentamos la sexualidad, el amor y la vida entera de acuerdo con su verdadero significado y su profunda relación” (Evangelium vitae n. 97). Precisamente, la vida de relación con Jesucristo en la cercanía de la oración educará el deseo del joven y le ayudará a expresar su amor según la cadencia de la relación humana (47).

José Carlos Martín de la Hoz

Ángel Barahona, Sobre el amor en tiempos incrédulos, ediciones Encuentro, Madrid 2023, 190 pp.