Asesinato en la mansión Darwin

Tras escucharse el sonido de un disparo a medianoche, Philip Darwin es encontrado asesinado en su estudio; su esposa Ruth aparece junto al cadáver con un arma en la mano. En la mansión se encuentra también —además del personal de servicio y el secretario de Philip—, el antiguo prometido de Ruth, Carlton Davies, que había acudido a la casa tras una desesperada llamada de su antigua amada. En estas circunstancias, todas las pruebas materiales apuntan a que la señora Darwin ha cometido el crimen —a las que hay que añadir la certeza de que nunca ha amado a su esposo, pues había sido chantajeada por él para contraer matrimonio—. No obstante, su amado Carlton la considera inocente, pues la joven insiste en que ella no es la asesina de su esposo.

En su desesperación, Carlton acude al detective McKelvie, gran admirador de Sherlock Holmes, quien deberá ir desentrañando el misterio de tan enigmático crimen para ir descubriendo paulatinamente cómo todas las personas del entorno de Darwin se convierten en posibles sospechosos.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2019 Editorial dÉpoca
328
978-84-946875-8-7

Traducción: Susanna González y Blanca Briones

Introducción: Juan Mari Barasorda

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Novela policíaca de crimen, investigación y misterio. Ambientada en Nueva York en la década de 1920, la trama se desarrolla en la alta sociedad neoyorquina en torno a la mansión Darwin,  una lujosa residencia construida ya hace años en la que sería posible encontrar puertas falsas y pasadizos secretos. En ella, viven el propietario Philip Darwin y su esposa Ruth, hija de un banquero, con la que ha contraído un matrimonio de conveniencia. Tras pocos meses casados, las desavenencias se van haciendo patentes entre los esposos hasta que una noche suena un terrible disparo y el señor Darwin aparece muerto en su despacho. Tras las investigaciones policiales, todas las pruebas apuntan a que su esposa Ruth puede haber cometido el crimen, pero su antiguo prometido Carlton Davies contratará al mejor detective del país para resolver el caso. Así pues, en la complicada investigación, además de la policía de Nueva York, tendrá un papel fundamental el detective privado McKelvie, un gran admirador de Sherlock Holmes, que debe enfrentarse a la mente inteligente, astuta, perversa y retorcida de un asesino sin escrúpulos.

La novela fue publicada en 1922 y estaba firmada por Marion Harvey, el seudónimo de un escritor o escritora del que se desconoce el nombre real, que nunca ha podido ser desvelado, y que publicó cinco novelas más entre 1922 y 1929. La obra tuvo un enorme éxito dentro del movimiento literario de la “Golden Age”, y se trata de un clásico misterio de whodunit (¿quién lo hizo?) y habitación cerrada, en la línea de Agatha Christie y con un ingenioso detective en la tradición de Sherlock Holmes. Sin embargo, el relato está narrado en primera persona por otro de los protagonistas, el joven señor Davies, antiguo novio de Ruth, que sigue muy enamorado de ella. De esta forma, la narración adquiere un tono personal y emotivo, cargado de sentimientos, que va llevando a los lectores por las reflexiones, preocupaciones y descubrimientos de primera mano por parte del detective McKelvie y del joven Davies, convertido en su ayudante. Por todo ello, la obra fue incluida en una las mejores antologías de relatos detectivescos (The Great Detective Stories, 1927) “por la excelente estratagema criminal empleada… a la que habría que añadir el brillante trabajo deductivo del detective McKelvie” (p. 21).

Por último, en esta edición, hay que destacar además el interesante prólogo y notas de Juan Mari Barasorda (Bilbao, 1960), especialista en el género y colaborador en la revista digital de novela negra y policial “Calibre 38”, que desvela en la introducción algunos de los diversos medios de cometer crímenes en cuartos cerrados y las posibles resoluciones de los mismos, así como las preguntas más hábiles y  certeras que pueden hacerse los lectores para resolver casos intrincados y misteriosos.