Casa de muñecas

El drama de Nora Helmer, su protagonista, es un alegato antimachista que posee todavía hoy en nuestra sociedad, una vigencia y un frescor, aún, desgraciadamente, no periclitado, a pesar del tiempo transcurrido.

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Imagen de mikolaj

La casa de las munecas. Henryk Ibsen. PIW. Warszawa 1985

Drama costumbrista de finales del XIX en Oslo (Cristiania). Emancipación de la mujer. Nora y Helmer con tres niños parecen el matrimonio ideal: al marido le acaban de nombrar director de una banco y la vida les sonríe. Sin embargo un documento falso y un crédito firmado por Nora hace años va a romper el status quo. La ingenuidad y ligereza de la madre y esposa se transforman en rebeldía y desesperación: quiere empezar de nuevo y abandona la familia. Pesimismo fatidico y voluntarismo tragico.

Imagen de cdl

Henrik Ibsen.

Roma, 19 de octubre 1878:

Existen dos tipos de código moral, dos tipos de conciencia, uno en el hombre y
otro completamente diferente en la mujer. No se entienden entre sí; pero la
mujer es juzgada en la vida práctica según la ley del hombre, como si no fuera
una mujer, sino un varón.

La esposa en el drama no sabe a qué atenerse sobre lo que es justo o injusto; el
sentimiento natural por un lado y la confianza en la autoridad por otro, la
dejan en total confusión.

Una mujer no puede ser auténticamente ella misma en la sociedad actual, que es
una sociedad exclusivamente masculina, con leyes escritas por los hombres, con
fiscales y jueces que condenan la conducta de la mujer desde el punto de vista
masculino.

Ha cometido un error, que constituye su orgullo; porque lo ha hecho por amor a
su marido, para salvar su vida. Pero este hombre se atiene a la honorabilidad
corriente según el código y juzga el asunto desde el punto de vista masculino.
Conflicto moral. Agobiada y confusa bajo el respeto a la autoridad, pierde la
confianza en su razón moral y su capacidad para educar a sus hijos. Amargura.
Una madre en la sociedad actual (puede), como ciertos insectos, morir cuando ha
cumplido su misión de propagar la especie. Amor a la vida, al hogar, al marido y
los hijos y la familia. Intermitente agitación femenina de pensamientos. Súbita
angustia y espanto periódicos. Todo ha de ser soportado a solas. La catástrofe
se aproxima inexorable, inevitablemente. Desesperación, lucha y destrucción.

Imagen de Guille

“Casa de muñecas” es una de sus obras más destacadas, reflejo del teatro intimista, feminista, psicológico, de Ibsen, fundado en la verdad y la libertad.
Observamos en toda la obra las tendencias ideológicas de la sociedad de la época, el carácter creíble de los personajes, etc.; podemos apreciar aquí la verosimilitud lograda por Ibsen en cuanto a ideología y creación de personajes. Esta “verdad” es pieza fundamental de toda su obra dramática.
En mi opinión es una obra muy verosímil e interesante, sobre la que es preciso reflexionar a fondo, ya que contiene aspectos tremendamente innovadores.