Cortafuegos

Mankell se plantea una y otra vez el tipo de sociedad propia de Suecia, por ser el lugar en el que vive. La crueldad de algunos asesinatos y la, al menos aparente, frialdad de quienes los comenten le sorprende. Él mismo no deja de ser un representante de ese modelo de sociedad por su propio perfil vital y estilo de vida. No le satisface ni lo que ve ni como vive, pero tampoco añora horizontes más profundos para dar sentido a la vida. A pesar de repetir, una y otra vez, ese análisis no resulta pesado pues es una descripción real del mundo en el que vive. A poco más de cincuenta años de vida se encuentra en una crisis profesional. Sus jefes no parecen conectar con las necesidades reales de los subordinados, pero sin embargo él sigue dedicando muchas más horas de las razonables para resolver los crímenes que llegan a su mesa. Se resiste a admitir que todo valga, si bien ni él mismo sabe dónde está la línea divisoria entre el bien y el mal. Su estilo,ágil y ameno lleva a que sus novelas no cansen al lector.

Henning Mankell tiene una imaginación portentosa y sabe familiarizarnos con sus personajes. Insiste en situar parte del relato en África -en realidad una minima parte- como forma de desarrollar su campaña a favor de África y el Tercer Mundo. En esta novela denuncia al Banco Mundial y el sistema económico internacional. Especula con la posibilidad de producir un cataclismo mundial por procedimientos informáticos, operando desde un solo ordenador en cualquier parte del mundo. Como cualquiera de sus otras novelas resulta entretenida, pero demasiado extensa.

( de Ángel García Prieto).Cortafuegos es un largo relato que se lee con facilidad e incluso avidez por la agilidad de desarrollo literario y su fascinante trama, llena de intrigantes situaciones policíacas. No pierde ninguna de los atractivos que pueden encontrarse en las novelas anteriores de la serie de Wallander y quizá se pueda decir que supera alguno de ellos, al basar todo el entramado de los crímenes en situaciones que tienen una singular relevancia en la tan actual dinámica social de la globalización. La acción parte del descubrimiento de un hombre fallecido en dudosas circunstancias ante un cajero automático en Ystad, a la vez que dos chiquitas adolescentes protagonizan el asesinato de un taxista, consumado con especial agresividad. Por otro lado, el inspector Wallander se siente muy proclive a los sentimientos de soledad personal, a la vez que detecta conductas y actitudes desleales en alguno de sus compañeros...

En fin, otro libro muy recomendable, que es algo más que una novela policíaca. En la misma línea de sus antecedentes entregas y que quizá se pueda decir que las supera.

Nueva vuelta de Mankell a la intriga mundial-desestabilizadora entre Suecia-Africa,ya iniciada en "La leona Blanca". La trama es un poco mas floja que en el otro título,pero,se lee con facilidad y agrado y yo creo,que mas que por el asunto del libro en si,es por la personalidad del protagonista,que a fuerza de ser antiheroe atrae y se hace entrañable.
El trato que hace el autor de las tecnologías informáticas es un poco inocente y nada creible y a mi me sigue llamando la atención como en un pueblo piojosillo como Ystad pasan tantas cosas y de tanto calado.

Novela de intriga en la que el argumento fluye con naturalidad, sin forzar el guión, a lo largo de sus 540 páginas por lo que mantiene la atención hasta el final. De ritmo ágil y de fácil lectura combina la narración de acontecimientos (asesinatos, persecuciones, sabotaje, piratas informáticos), con descripciones sobre la personalidad del detective y sus estados afectivos: soledad, inseguridad, etc.y con reflexiones sobre la situación de su pais (violencia, ausencia de relaciones personales)