Cyrano de Bergerac

Cyrano de Bergerac es un soldado poeta, orgulloso y sentimental pero narigudo hasta lo ridículo. Está enamorado de una mujer hermosa, su prima Roxana, pero dada su propia fealdad, no espera nada de ese amor. Roxana, por su parte, está enamorada de Cristián, otro soldado. A diferencia de Cyrano, Cristián es guapo pero, a diferencia de Cyrano también, Cristián no es elocuente. Cyrano pacta con Cristián escribirle las cartas de amor a Roxana, pues de esta forma logrará al menos expresarle a su amada sus sentimientos.
Roxana, cada vez más impresionada del espíritu de su amor, confiesa a Cristián conmovida, que si bien el amor hacia él comenzó por el atractivo físico, ahora era su alma lo que ella amaba. Esto resulta demoledor para Cristián y euforizante para Cyrano. Pero Cristián muere y nadie le explicará a Roxana la verdad de la historia hasta mucho tiempo después.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2003 Espasa Calpe
232
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4
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Comentarios

Imagen de Artemi

La obra, en verso magistralmente traducido, tiene una de las versiones cinematográficas más excelentes que he visto. Encuentro dos motivos que hacen interesante su lectura.
El primero de ellos es el humor, tan necesario. No es la media sonrisa que a veces provoca la maliciosa ironía lo que nos encontramos. Es la carcajada (sonora aunque no siempre audible), la gracia sutil y verbal o el chiste propio de las mejores comedias de capa y espada, eso es lo que está omnipresente a lo largo de toda la obra.
El segundo motivo es el espiritual. La belleza nos la encontramos en muchas partes, en muchos objetos, también en muchos cuerpos. Pero en el interior, en el alma, de modo particular. La profunda espiritualidad de esta obra puede quedar tamizada (y es mejor que sea así) por el ruido de la risotada.