De noche, bajo el puente de piedra

Historia de historias, relato de relatos ambientado en la Praga del siglo XVI, De noche, bajo el puente de piedra nos habla del emperador Rodolfo II, rey de Bohemia y emperador del Sacro Imperio, amante de las artes, manirroto y paranoico; del gran rabino Loew, místico y vidente; y del riquísimo judío Mordejai Meisl y su bella esposa Esther, eslabón entre la corte y el gueto.

El depositario de todos estos relatos es Jakob Meisl, un misterioso estudiante de medicina de Praga dispuesto a demostrarnos que «los profesores de historia que enseñan en los colegios y los señores que escriben los libros de historia no saben ni entienden nada», que el relato histórico suele olvidar la parte humana y mágica de nuestra existencia y que la verdadera literatura es, gran parte de las veces, mucho más real que la propia historia.

Publicada por primera vez en 1953, poco antes de la muerte de su autor, De noche, bajo el puente de piedra está considerada unánimemente como la obra maestra de Leo Perutz –uno de los grandes narradores del siglo XX, admirado por escritores tan dispares como Graham Greene, Ian Fleming o Jorge Luis Borges– y como una de las mejores novelas históricas de la literatura universal.

 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2016 Asteroide
288
978-84-16213-8
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Estructurada en forma de relatos que parecen a primera vista inconexos, esta novela resume adecuadamente el estilo y las preocupaciones de Perutz. El escenario común es la Praga de finales del XVI y principios del XVII, que vive bajo el emperador Rodolfo II. No hay dinero, pero el monarca se empeña en adquirir magníficas y costosas obras de arte. Harto de que ni astrólogos ni alquimistas le faciliten el oro que necesita, Rodolfo II se ve obligado a acudir al judío Mordejai Meisl, prestamista de inmensa fortuna, casado con la bella Esther. El misterio de Esther y Meisl cruza todo el relato, revelándose al final, cuando la última pieza del rompecabezas encaje de manera contraria a como el lector había imaginado. Leo Perutz conduce las diversas historias que se imbrican poco a poco con mano maestra: los personajes secundarios pasan a ser protagonistas, y al revés, formando un entramado que se superpone al plano de Praga –sobre todo su barrio judío- y la silueta de sus habitantes, en plena decadencia del imperio. "Los señores que escriben los libros de historia no saben ni entienden nada": de ahí que el escritor se vea obligado a contar esa letra pequeña de la historia sin la que resulta imposible comprender los grandes acontecimientos. A menudo lo fantástico muerde la realidad, iluminándola, en esa Praga en la que "lo extraordinario es cotidiano y a nadie sorprende". El humor, la realidad casi costumbrista, lo sobrenatural, el amor y el dolor se van turnando con tremenda naturalidad: el resultado es una historia dura y tierna a la vez, magníficamente escrita.