Detectives victorianas

En los últimos años de la era victoriana, la opinión pública británica estaba fascinada —¡y preocupada!— por esa sospechosa figura conocida como la nueva mujer. Montaba en bicicleta, conducía esos peligrosos automóviles y no le gustaba en absoluto que le dijeran lo que tenía que hacer. También en la novela policiaca, estas mujeres rompían todas las reglas: en lugar de asistir a recepciones para tomar el té y conversar sobre las últimas tendencias de la moda, estas detectives pioneras preferían perseguir a un sospechoso bajo la espesa niebla de Londres, tomar ellas mismas las huellas dactilares a un cadáver o, incluso, cometer algún delito menor para así resolver un caso especialmente difícil.

Con el subtítulo "Las pioneras de la novela policiaca", esta antología reúne por primera vez a las más grandes luchadoras contra el crimen de la época, como Loveday Brooke, Dorcas Dene o Lady Molly, predecesoras de las modernas damas del crimen. Relatos inteligentes, dinámicos y extremadamente divertidos, de mujeres que, por fortuna, se negaron a ocupar el estrecho lugar que la sociedad les tenía reservado.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2018 Siruela
332
978-84-17308-00-1

Traducción del inglés de Laura Salas Rodríguez

Valoración CDL
3
Valoración Socios
4
Average: 4 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

4

Comentarios

Imagen de amd

Antología de relatos breves de detectives, escritos por diferentes autores y protagonizados todos ellos por mujeres detectives, como indica el subtítulo "Las pioneras de la novela policíaca". En total, en la obra se recogen once relatos publicados entre 1864 y 1915, iniciada ya la Primera Guerra Mundial. Las narraciones pertenecen tanto a autores famosos en el género policíaco del siglo XIX, como a escritoras que obtuvieron renombre en esta época con la creación de protagonistas detectives: en su mayoría, personajes femeninos que generaron series muy difundidas a través de periódicos y revistas. Entre ellos, destaca la primera mujer detective en la ficción creada por la escritora Catherine Louisa Pirkis (1841-1910): es la astuta y valerosa Loveday Brooke, que tuvo bastante éxito en 1893 y, en pocos meses, se publicaron seis historias protagonizadas por ella.

Probablemente, estas creaciones literarias tuvieron su origen en la existencia de mujeres detectives en la vida real, ya que la policía las contrataba en algunos casos y, con frecuencia, les consultaba sobre las investigaciones en curso.  En 1829 en Londres se aprobó la Ley de la Policía Metropolitana, y en 1842 se creó un departamento de detectives, predecesor de los actuales Departamentos de Investigación Criminal. La necesidad de investigar delitos en el ámbito doméstico, hacía necesaria la presencia femenina para adoptar papeles de criadas, gobernantas, decoradoras, enfermeras, auxiliares o secretarias que facilitaran pequeños detalles de la vida privada en el hogar: “El lector comprenderá que la mujer detective cuenta con muchas más oportunidades que el hombre para vigilar en la intimidad y para seguir de cerca asuntos en los que un hombre no podría fisgar a su antojo” (p. 11).

El editor de esta antología es Michael Sims, periodista e investigador literario norteamericano, autor del prólogo y de las introducciones que preceden a cada uno de los relatos. En todas estas presentaciones, Sims proporciona datos muy interesantes sobre los autores, sus obras y personajes, así como sobre la historia del género y el criterio que ha seguido para la selección de las narraciones. En definitiva, se trata de una importante recopilación en la que se ponen de manifiesto las principales características del género policíaco: el protagonista detective (hombre o mujer), inteligente y valeroso, que se percibe casi como un héroe; los relatos formados por fragmentos de vidas, puzles cuyas piezas van encajando según se descifran las pistas; y unos escenarios apropiados, ambientados en su mayoría en el caótico barullo de las calles de Londres (u otra gran ciudad), donde son frecuentes los robos, los asaltos, las desapariciones, la violencia y el asesinato.  Aventura, misterio, suspense y humor para un género en alza con infinidad de seguidores.