El club del crimen de los jueves

En un pacífico complejo privado para jubilados, cuatro improbables amigos se reúnen una vez a la semana para revisar antiguos casos de asesinatos locales que quedaron sin resolver. Ellos son Ron, un exactivista socialista lleno de tatuajes y revolución; la dulce Joyce, una viuda que no es tan ingenua como aparenta; Ibrahim, un antiguo psiquiatra con una increíble capacidad de análisis, y la tremenda y enigmática Elizabeth, que, a sus 81 años, lidera el grupo de investigadores aficionados… o no tanto.

Cuando un promotor inmobiliario de la zona es hallado muerto, con una misteriosa fotografía junto al cuerpo, el jefe de la policía local toma el caso, pero Elizabeth y los otros miembros del club contribuyen en un ambicioso plan para lograr que Donna De Freitas, una policía recién llegada a la zona sea incluida en la investigación.  Así, El Club del Crimen de los jueves se encuentra en medio de su primer caso real. Aunque sean octogenarios, los cuatro amigos guardan algunos trucos en la manga.

¿Podrá este grupo poco ortodoxo pero brillante atrapar al asesino?

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2020 Espasa
464
978-84-670-6022-5
Valoración CDL
2
Valoración Socios
2
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Imagen de Azafrán

Novela que se desarrolla en la campiña inglesa, en una abadía transformada en complejo residencial para jubilados. Paisajes y costumbres británicas que nos acercan al estilo de la Señorita Marple de Agatha Christie y a la clase social acomodada heredera de los gustos literarios victorianos.

Cuatro jubilados (un psicólogo, una enfermera, un sindicalista activista de los tiempos de la Thatcher y una misteriosa Elizabeth con suficientes recursos para investigar en paralelo los crímenes que ocupan al jefe de la policía local y a su “aprendiz”) se reúnen semanalmente en El club del crimen de los jueves. Alrededor de ellos aparecen una serie de personajes buenos y malos que llevarán al lector a tratar de identificar al o a los asesinos de algunos de los crímenes sin resolver del departamento de policía.

Lo mejor de la novela es la entrañable relación de los protagonistas entre ellos mismos y con el resto de los personajes, el espíritu de servicio y la disponibilidad a ayudar, la sinceridad y generosidad de todos.

El humor es algo fundamental a lo largo del relato y que es el contrapunto a la ternura de las relaciones. Todo ello ambientado con los usos y costumbres del día a día británico.

El juego típico de la novela policíaca se desarrolla paso a paso siguiendo el modelo del género. Por lo tanto, la sorpresa está asegurada.

Lo único que se puede señalar, y que no es poco, es la influencia en la novela de la difundida justificación de que, para no sufrir física o psicológicamente, lo mejor es facilitar la “muerte dulce” a propio criterio. Es decir: asesinar a un joven es un crimen que justifica la intervención de la policía, pero administrar una droga letal a un anciano que sufre (física o psicológicamente) no se puede considerar asesinato. En la novela encontramos este argumento aderezado con el sentimiento de comprensión y el de compasión.