El libro de los rostros

Si no te gusta quien eres, ¿por qué no inventar un personaje?

Llevaba tiempo dándole vueltas. A lo mejor, a través de Facebook, me resultaba más fácil relacionarme con la gente. ¿Y si me convertía en una persona diferente, con un nombre inventado? Sería como empezar de cero, al menos en internet. Entonces me pareció una idea brillante. Pero ahora pienso en lo que hice y lo veo como lo que realmente fue: una gran estupidez.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2019 Editorial SM
152
978-84-675-9350-1

Colección Gran Angular

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Novela juvenil sobre los peligros de las redes sociales y sus consecuencias en la vida real. El relato está narrado en primera persona por la protagonista, Eva, una joven de diecisiete años, estudiante de Bachillerato, de clase media y padres trabajadores. Eva es brillante en los estudios, pero tiene escasas habilidades sociales: tímida, acomplejada y con baja autoestima, sale poco de casa y siente cierta envidia hacia su hermana Lucía, de quince años, extrovertida y siempre dispuesta a divertirse. Su madre, perfeccionista y autoritaria, nunca está conforme con los logros de sus hijas, que nunca llegan a la meta marcada; mientras que su padre sobrelleva la situación con una cierta apatía, ya resignado.

Aislada y cansada de su vida anodina, de forma casual, Eva decide crearse un perfil en Facebook y colgar una foto con una identidad falsa, porque en el fondo le gustaría ser otra persona. Buscando posibles nombres para encubrir su auténtica personalidad, se registra como Julia Espada, pero desgraciadamente este nombre pertenece a una famosa bloguera que desapareció de la red hace más de un año. En su blog, llamado “La ventana indiscreta”, la persona con el seudónimo de Julia Espada había denunciado importantes casos de corrupción tanto en el ámbito político como en el económico, compra de testigos falsos, fraudes a gran escala, noticias y datos que habían enfadado a gente muy poderosa, y por ello tuvo que desaparecer. De esta forma, por un error grave que no sabe frenar a tiempo, Eva se verá amenazada y correrá peligro su integridad física.

Con el estilo cuidado y cercano que caracteriza a estos autores, Ana Alonso y Javier Pelegrín crean una novela de intriga que mantiene la tensión hasta el final. En ella, sobre todo, se ponen de manifiesto los peligros de las redes sociales en las que, con facilidad, se pueden adoptar nombres falsos y personalidades encubiertas, que pueden acarrear graves consecuencias a jóvenes ingenuos: falsas identidades, falsos amigos, desconocidos que quieren aprovecharse de la buena fe de jóvenes y adultos. Además, como en obras anteriores, con un tono educativo y positivo, los autores presentan temas importantes para tratar con los jóvenes como la sinceridad y la honestidad, la prudencia y la verdad, el trabajo y la colaboración en equipo, la amistad y el amor.