El regreso

Un hombre vuelve del trabajo al hogar y se encuentra una carta de su mujer anunciándole que lo abandona. Pero al poco ella regresa a casa. Ésta es la trama, desnuda y descarnada de este libro. «El regreso», incluido en el libro Cuentos de inquietud (1898), insólita obra de Joseph Conrad por su intimismo y el decorado «a puerta cerrada» en que se desarrolla, presenta un doble interés, psicológico y social. La tensión mental extrema de una pareja al borde de la ruptura, su crispación y su reserva, son el eje sobre que el que gravita este drama de la vida burguesa.
Una obra, además, considerada por Conrad como una de las más dificultosas de toda su carrera, tanto en lo que se refiere en sus aspectos formales como en su implicación emocional, en una hermosísima traducción.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2007 Funambulista
123
9788494238062

Traducción de Fernando Jadraque

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Imagen de Azafrán

Cuando vivimos de cerca la separación o el divorcio nos interrogamos sobre de quién será la culpa del fracaso. Porque por muy light que la ley actual lo quiera presentar, de lo que no cabe la menor duda es de estamos ante un fracaso.
Las prisas de la sociedad contemporánea española –puede que debamos añadir "y europea"- abocan al ciudadano a la convivencia con las hechos y a la carencia de reflexión sobre sus causas y consecuencias.
Bien es cierto que el estilo de Joseph Conrad (1857-1924) es descriptivo -por lo tanto lento- pues se recrea en los objetos que rodean al personaje. A través de esas descripciones, el lector llega a percibir el mundo interior y la sensibilidad del personaje que el lector tiene ante sí. También sus contradicciones, la lucha interior, por entender lo que le rodea, por entender el dolor que le produce el fracaso matrimonial: como los seres humanos en la vida real.
El regreso es una novela corta, muy corta. Pero igualmente, muy densa. Asistimos a seis horas escasas de la vida de un matrimonio. No obstante el autor desliza información suficiente para poder comprender el pasado y el porvenir de esta pareja. Los sentimientos que experimentan sus protagonistas se hallan perfectamente descritos en el seguimiento que hace J. Conrad de los objetos que le rodean, de los efectos que la luz causa en esos objetos, de los movimientos que realizan los escasos personajes que intervienen en el relato. Ese movimiento podría ser el itinerario a seguir por el objetivo de la cámara, si habláramos de cine.
El Regreso constituye una joya para los estudiosos de la literatura. No se puede explicar la evolución del realismo como corriente hacia el romanticismo y las vanguardias si reflexionar sobre este texto.
Para el estudioso de la Literatura, la comprensión de lo que significa un personaje redondo o completo se vería ayudada con la lectura de este texto.
Igualmente la psicología podría beneficiarse del estudio que este autor hace de los sentimientos considerados desde la óptica individual y también desde la perspectiva de la interacción en la pareja.
No sólo es buena literatura. Es además un intento de comprensión de los valores que debe compartir la pareja, o de lo que sucede cuando la convivencia no se basa en ellos.

Imagen de acabrero

Esta breve historia de Conrad es una inmersión total en los sentimientos de un hombre herido. Llega a su hogar y encuentra una carta de su mujer despidiéndose. Después de cinco años sin ningún incidente, le abandona, Siente que el mundo se desploma a sus pies, y con la cabeza perdida, sin saber cómo tiene que afrontar semejante situación, y sobre todo, que pensarán los demás, aparece ella. Es el regreso. Todo lo que se le pasa por la cabeza, lo que habla con su mujer, o más bien lo que le dice a su mujer, porque él no quiere oír nada, un paseo por los sentimientos más recónditos, es lo que leemos en esta breve novela psicológica, en donde la trama gira de forma insospechada pero justa.