El superdetective Blomkvist vive peligrosamente

Novela juvenil de aventuras y de detectives, narrada con mucho humor y misterio. Ambientada en un pueblo de Suecia durante los meses de verano, se trata de la  segunda entrega de la trilogía protagonizada por Kalle Blomkvist, un chico de catorce años que quiere ser superdetective como Hércules Poirot o Sherlock Holmes. En esta ocasión, la trama se desarrolla un año después de la primera entrega, y Kalle sigue viviendo todo tipo de aventuras junto a sus amigos Anders y Eva-Lotta, con los que forma la pandilla de la Rosa Blanca, enemigos acérrimos de la Rosa Roja. En este segundo volumen, las batallas y los enfrentamientos entre las pandillas son más frecuentes y en ellos mantienen siempre un código de honor y una ética muy particulares. Su verano está siendo magnífico, pero el asesinato del señor Gren, un viejo prestamista del pueblo, cambia el rumbo de los acontecimientos, ya que Eva-Lotta ha sido testigo lejano de los hechos y podría reconocer al asesino.

La autora de la novela es la célebre escritora Astrid Lindgren (Vimmerby, Suecia, 1907 – Estocolmo, 2002), que con esta trilogía se acerca al género detectivesco, inspirándose en los trabajos que realizó en 1937 como secretaria de Harry Söderman, profesor de Criminología en la Universidad de Estocolmo. Como en la mayoría de sus obras (Pippi Calzaslargas, Nils Karlsson, Mío, Ronja, etc.), a pesar del misterio y de la investigación, presenta el mundo infantil lleno de aventuras, de alegría y de imaginación. Sus personajes están llenos de energía, disfrutan de la naturaleza, juegan y se enfrentan con honor a la pandilla rival, unidos por una sincera amistad. Con diálogos divertidos y una acción trepidante, la parte final de la trama se llena de tensión y nos lleva a una auténtica novela de crimen e investigación, donde se pone a prueba la agudeza y la capacidad de observación del superdetective. Además se tratan otros temas interesantes como el impacto de la muerte real y sus consecuencias en los jóvenes protagonistas, y el arrepentimiento y el peso de la conciencia en los culpables. Así pues, una obra clásica muy recomendable para jóvenes y adultos, para los aficionados a la investigación y para volver a los mejores momentos de la infancia. Ana María Díaz Barranco