Europa a la deriva

Aproximación a la crisis económica actual desglosada por países: Grecia, Irlanda, Portugal, Italia, España y Chipre. El autor, periodista de la BBC, describe las medidas adoptadas por la Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional para salvar el euro y respaldar las economías nacionales. También retrata a algunos de los actores que han intervenido en la gestión de la crisis como Merkel, Sarkozy, Van Rompuy, etc.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2013 Alianza Editorial
317
978-84-206-7591-6

Incluye un índice onomástico y otro cronológico.

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En ocasiones tenemos la tentación de ver la crisis actual como predominantemente española y nos falta información sobre otros países. Hewitt hace un relato detallado de lo sucedido en Irlanda y Grecia, en tanto que pasa rápidamente sobre las crisis de Portugal, España o Chipre. Su relato es periodístico, no científico. La causa de la presente crisis económica parece estar en el excesivo endeudamiento de determinados países unido al descenso de su PIB. Esto hace imposible el pago de la deuda para cada economía individualmente tomada y supone un pesado lastre para el conjunto del sistema bancario europeo. En algunos países la recesión ha cursado con destrucción de empleo, en otros no. Afirma Hewitt que el descenso de los tipos de interés que siguió a la creación del Banco Central Europeo fue favorable para Alemania, pero perjudicial para otras economías. Poder endeudarse por encima de sus posibilidades permitió a ciudadanos, entidades bancarias y Estados actuar irresponsablemente. Algunos (Irlanda y España) produjeron burbujas inmobiliarias; otros mintieron a la hora de presentar sus cuentas a la UE (Grecia y de nuevo España), o al plantear medidas de reajuste económico; otros acudieron al crédito para compensar su debilidad fiscal y ocultar el descenso de su PIB (Italia y Portugal). En un arranque de keynesianismo chapucero y con la intención de reducir el paro alguno emprendió programas de obras públicas aumentando así su deuda. Una vez creada una masa de deuda inasumible para cada país individual la interconexión bancaria puso en riesgo todo el sistema crediticio y la propia moneda europea. Las autoridades comunitarias han reaccionado lentamente pero de forma aparentemente eficaz. En el caso de Grecia imponiendo una quita a los acreedores. En Chipre limitando la responsabilidad de los bancos frente a los depositantes. En los casos de Italia y España al comprar bonos de esos países para reducir la prima de riesgo y hacer más manejable su deuda. En todos los casos dotando de liquidez a bancos y gobiernos. Hewitt describe las posturas de los diversos países frente a estas medidas, especialmente la de Alemania como mayor contribuyente a las finanzas comunitarias. Constata la resistencia de los países intervenidos y de sus ciudadanos que han visto en la intervención una pérdida de soberanía y un deterioro de su "estado de bienestar". El comentarista señala como los funcionarios del BCE o del FMI no han sido elegidos por los ciudadanos, no obstante, vista la fiabilidad de ciertos gobernantes electos podemos preguntarnos si esa condición es garantía de buen juicio y responsabilidad. En conclusión, nos encontramos ante un intento periodístico de sistematización de la crisis económica en el marco de la Unión Europea.