"Fortuna y fin del rey Ottokar" es un drama histórico,la historia del declive de un rey prepotente que codició el cetro del Sacro Imperio por encima de la legalidad. El autor reconstruye la crisis que atravesó el Sacro Imperio Romano Germánico a finales del siglo XIII, arrastrando a sus súbditos a una guerra injusta. La ausencia de Emperador motiva un interregno lleno de desórdenes y guerras civiles. Para superarlo, los príncipes deciden elegir un nuevo señor. Ottokar de Bohemia, duque de Austria, Carintia, Carniola y Estiria, cuenta con su elección como Emperador. Cuando la Dieta Imperial toma el acuerdo de nombrar para el cargo a Rodolfo de Habsburgo, Ottokar se niega a restituir Austria y los demás ducados alpinos que había recibido del Imperio en calidad de feudos. Rodolfo se ve obligado a emprender una campaña militar contra él, derrotándolo en 1278 en la batalla de Dürnkrut. Los feudos imperiales recuperados los entrega a sus propios hijos. Es así como la modesta casa de Habsburgo, procedente de un pequeño castillo en Suabia, entre los ríos Aar y Reuss, se convierte en la dinastía que llega hasta el fin del Sacro Imperio en 1804 y, más allá, hasta el fin del Imperio Austrohúngaro en 1918.
"La judía de Toledo", sin atesorar la riqueza de recursos de la otra, es también una pieza maestra y se ha escogido tanto por el interés que tiene en sí como por la relación intercultural hispano-autriaca
De tema español, la obra versa sobre el ilegítimo enamoramiento de Alfonso VIII de una judía caprichosa y fatal.Alrededor de 1270, la Crónica General de Alfonso X el Sabio alude a un episodio de la vida de Alfonso VIII. En 1170, recién casado con Leonor de Aquitania, el rey se enamora locamente de una judía de Toledo, Raquel, la "Fermosa". A la vista de ello, una junta de nobles decide la muerte de la intrusa.