Inquisición y confianza

La Inquisición española es una de las instituciones más controvertidas de la historia y con mayor influencia en el pensamiento. Surgida en el mediodía francés en el siglo XIII, se implantó en Castilla en 1478. Aunque desapareció oficialmente en el siglo XIX, todavía queda mucha investigación para conocer la mentalidad y los parámetros que la pusieron en marcha y la sostuvieron durante tantos siglos.

Que nadie deba ser juzgado por sus ideas forma parte de la civilización de la confianza que todos los que buscamos la verdad estamos obligados a construir. Pero esa confianza sólo es posible cuando se aprende a convivir respetando las opiniones de los demás. En este libro se ofrecen las claves históricas, la mentalidad que produjo esa institución y las causas que llevaron a su desaparición. Entender esas razones es fundamental para erradicar la mentalidad inquisitorial, una secuela de la Inquisición que anida actualmente en el corazón de hombres y mujeres de diversas maneras de pensar.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2010 Homolegens
293
978-84-92518-48
Valoración CDL
3
Valoración Socios
2.5
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Es interesante por el título,pero contiene tesis bastante discutibles.Afirma que ,al principio -idealizando un poco el cristianismo primitivo,craso error-no se usaba violencia contra el hereje,sólo corrección fraterna y confianza en su vuelta.
Prepara el terreno así el autor para hacer más detestable una Inquisición deconfiada,generadora de malestar.Es un gran desenfoque,pues pide a la Inquisición que actúe con ideas del s.XXI.Esto no es aceptable.Si se piensa lo que la herejía cátara-la que origina el método inquisitorial- suponía el fin de la sociedad ,tal y como se concebía,la petición de "confiar" para que volvieran a la comunión es un tanto ingenua.
La supuesta desconfianza hacia el hereje,obligándole a la fueraza a volver al seno de la Iglesia NO se produce -como parece sugerir el autor- como un producto natural e inevitable por parte de la Iglesia.Es un proceso histórico muy complejo.Cuando el cristianismo pasa a ser la condición que define y el vínculo común de Europa,cualquier ataque a ésta Fe, sustrato identitario, causa desasosiego.El naciente Estado,con Federico el Emperador,tratará de usar la herejía como delito de lesa majestad para eliminar a sus enemigos políticos.Y ahí es donde interviene la Iglesia,creando un método -Inqusición,de inquirir- que averigüe de verdad si hay herejía.La violencia no se usaba más que para los pertinaces.El objetivo era la conversión,el perdón y vuelta a la comunidad.Si se acababa en ocasiones entregando al brazo secular,era por la fuerza del renacido derecho romano,que fué quien inventó la hoguera.
Ya en el siglo XV-1478,España,se crea un tribunal originado en las estructuras del Estado,pero que al tener personas eclesiásticas trabajando en él,da la impresión de ser instrumento represor de la Iglesia,cuando era más bien un modo nuevo de lograr la unidad religiosa por parte del naciente Estado Moderno,que busca eficacia y homogeneidad por encima de todo.
Se dió interdependencia entre Iglesia y Estado,pero no Unión.Los trabjos de Luis Suárez al respecto son definitivos.Por cierto que el autor NO utiliza nada al máximo experto de ésta época,Don Luis Suárez.
Grave error al tratar los moriscos,pues los intentos caritativos de evangelización fueron ímprobos,está bastante desenfocado.
En definitiva,más arraigados en la historia están los trabajos de Jean Dumont-Proceso contradictorio a la Inquisición española-,Beatriz Comella-La Inquisición española-.
Este libro que nos ocupa,a pesar del intento novedoso de en su perspectiva ,peca de idealismo,al partir de "lo que debió ser" y no de lo que la razón histórica muestra.
Exagera en la mentalidad de desconfianza que genera la Inquisición.Era una institución querida por el pueblo,muchos de sus inquisidores eran mecenas,coincidió con el siglo de Oro-esto sí lo acepta- y permitía tranquilidad a la hora de vivir su Fe a todos-una Fe que sostenía la vida entera,personal y social- .
Esto no la justifica,pero hace que se la comprenda mejor,algo que con el enfoque"qué bueno era el cristianismo primitivo,lástima que sólo se haya recuperado en el Concilio Vaticano II" se pierde.