Irak, historia de un desastre

El
último libro de Ignacio Ramonet, Irak, historia
de un desastre, no puede por tanto sorprender a nadie. En él, con un
tono periodístico que no rehuye la polémica, el conocido director de Le
Monde diplomatique, repasa los avatares de esta
guerra que ha marcado el mundo post 11-S. Y no lo hace con atención desmesurada
a los aspectos más externos, los partes de guerra, los avances, los atentados,
sino elevando su mirada hacia las fuerzas que dirigen el conflicto, sus
ideólogos, sus premisas, sus consecuencias, sus intereses. Es por lo tanto un
libro político antes que un tratado histórico... si bien la historia no se
entiende sin comprender las motivaciones que están detrás de los actores que la
van construyendo.

 

El libro aborda, en primer lugar, la estrategia de Estados Unidos en Oriente
medio, anterior a los atentados del 11-S y que, a raíz de estos se verá
reforzada. Asimismo se dedica especial atención a los aspectos relacionados con
el derecho internacional y la situación en que queda éste después de la guerra
de Irak. Por otra parte, la mirada de Ramonet no es
corta y no duda en remontarse hacia atrás para evaluar las contradicciones que
al respecto de las relaciones norteamericanas con la zona se han dado a lo
largo de las últimas décadas (aunque aquí también podría ampliarse la
profundidad en el tiempo y la amplitud, incluyendo a países como Francia, que
también han jugado un papel no desdeñable en la tragedia de la región).

Por supuesto, y tratándose de un escritor conocido por su talante crítico, no
puede faltar una referencia a las conexiones de la Administración
norteamericana con los intereses petrolíferos y con otros aspectos tampoco nada
edificantes. Las intoxicaciones informativas, el papel de la ONU, el
neocolonialismo, la guerra contra el terrorismo... irán apareciendo en este
apasionante y apasionado libro.

Y en
esta pasión radica precisamente su punto fuerte, pues nos lo hace atractivo
gracias al encadenamiento constante de soflamas, pero también supone el mayor
punto débil del mismo. A menudo, la pasión nos ciega, nos arrebata, y cargamos
las tintas en demasía, obviamos datos relevantes, nos obcecamos con nuestras
manías; y esto ocurre en algunas de estas páginas. Ramonet
es un huracán demoledor que acierta muchas veces pero pierde credibilidad por
algunas generalizaciones poco rigurosas.

Que
Irak es un desastre, pocos lo discuten, que buena parte de las causas se
recogen en este libro, tampoco, pero lo que está ocurriendo es más complejo y,
precisamente, el autor ha dejado de lado algunos aspectos, aquellos que quizás
no acababan de encajar en sus esquemas. En cualquier caso, el libro se lee con
algo más que interés y supone una obra indispensable para aquellos que
compartan con Ignacio Ramonet la afición por la
geopolítica. 

Jorge
Soley

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