La balada de Mulán

Álbum ilustrado inspirado en una célebre leyenda china.  La protagonista es la joven Mulán que vive con sus padres y hermanos. Pero un día, Mulán lee el listado de reclutamiento para la guerra, “la gran llamada del emperador Khan para continuar con las luchas del norte” y, entre los hombres elegidos, figura el nombre de su padre, un anciano de ojos diminutos y pulso tembloroso. Mulán no tiene hermanos en edad de luchar y tiene que tomar una determinación: comprará un caballo y una montura, y luchará en lugar de su padre. Su familia la despide con tristeza: convertida en un guerrero, Mulán participará en mil batallas durante doce largos años.

La historia de Hua Mulan, sobre una joven disfrazada de guerrero que se une al ejército para reemplazar y salvar a su padre, parece que se compuso en el siglo VI durante el gobierno de la dinastía Tang, aunque se desconoce si realmente tenía una base histórica. La colección de cantos, a la que pertenecía en su origen el poema, se perdió con el paso de los siglos, pero se conserva una versión posterior recogida por Guo Maoqian en el siglo XII, incluida en una antología de poemas líricos y baladas.

En este álbum ilustrado, la conocida escritora Mónica Rodríguez hace una magnífica  adaptación de la leyenda: un texto libre y ampliado en el que se recogen todos los datos e imágenes de la obra original. Con un lenguaje poético y emocionado, en el texto destacan las descripciones y los diálogos. La obra se completa con las maravillosas ilustraciones de Francesca Dell’Orto (Milán, 1990), que estudió escenografía y vestuario en Bellas Artes y Artes Escénicas en la Universidad de Milán, y se formó en el mundo de la imagen en la Escuela Internacional de Ilustración de Sarmede (Italia). En este álbum sobre la vida de Mulán, destacan los paisajes bellos y delicados, una sinfonía de hermosos y vivos colores en el ámbito familiar (verdes, naranjas, azules, amarillos), frente a los tonos rojos, granates y negros de la llegada de la heroína al ejército y de las cruentas batallas. Además sobresale la representación de los personajes estilizados, refinados y elegantes, con sus bellos rostros blancos (casi de porcelana) y ataviados con amplios ropajes, bordados de preciosas filigranas y dibujos. Por todo ello, se considera una obra muy recomendable para pequeños y grandes lectores.