La estepa

El viaje de un niño de nueve años a través de la estepa ucraniana, rumbo al instituto en que habrá de cursar sus primeros estudios, dibuja la línea argumental de «La estepa» (1888), la novela corta que proporcionó a Chéjov reconocimiento y le convirtió en un escritor de éxito.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2001 Alba
235
84-842-8119-1

Publicada originalmente en 1888.

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Egórushka es un niño de nueve años al que su madre envía a estudiar en una ciudad lejana. Le acompañan su tío y el padre Cristofor, que se disponen a vender la cosecha de algodón. Durante días cruzan la estepa ucraniana. El niño, montado en un carro sobre una bala de algodón, observa cuanto le rodea y reflexiona sobre ello. Anton Chéjov escribió este relato cuando tenía veintiocho años; había llegado a Moscú para estudiar Medicina y tenía que mantener a su familia escribiendo relatos cortos para las revistas. Fue "La estepa" la que le hizo conocido del gran público.

Tres elementos componen el relato: El paisaje, los personajes y sus emociones. El autor nos trasmite su admiración por el paisaje de la estepa ucraniana. Por ejemplo, escribe: "Toda la ancha estepa se quitó de encima la penumbra matutina, sonrió y empezó a centellear con el rocío". Entre sus personajes destaca el P.Cristofor, un clérigo ortodoxo que va a vender el algodón cosechado por su familia. Sobre los carreteros el autor dirá que "eran gente con un magnífico pasado y un presente pésimo"; así el viejo Pantilei, que había perdido toda su familia, mujer e hijos, cuando se incendió su cabaña.

Los sentimientos son rusos en cuanto podemos imaginar cómo sean esos sentimientos: Tristeza, fatalismo, religiosidad, bondad a ratos y violencia en otros. En la Introducción se habla del sentido del humor de Chejov. Es un sentido del humor muy leve. Hablando de la incomodidad del niño mientras viaja sobre la carreta dirá que "Egórushka pegaba brincos como una tetera sobre una cocina al rojo vivo"; y al describir el paisaje observa como "un milano se detuvo en el aire como si pensara en el tedio de la vida".

A lo largo del viaje Egorushka se hace preguntas tales como "¿Para qué se casaría la gente? ¿Para qué hay que casarse en este mundo? Pensaba que un hombre probablemente se encuentra a gusto si a su lado vive continuamente una mujer cariñosa, alegre y bonita".

Nos encontramos ante una joya literaria, recomendable ya para el lector juvenil.