Los Protectores

Novela juvenil, ambientada en la época actual en una ciudad española, y en la que se trata especialmente el tema del acoso escolar y la violencia en los barrios marginales. El relato está narrado en primera persona por el personaje protagonista, Vicente Friman, un niño de once años, que a mitad de curso debe cambiar de ciudad y de colegio debido a los traslados continuos en el trabajo de su madre. Como alumno nuevo, tiene que soportar las novatadas por parte de algunos alumnos y además es testigo de los actos violentos de una banda de adolescentes, los Apaches, que están sembrando el terror en el barrio e, incluso, dentro del propio colegio.

Como ocurre en otras novelas juveniles de las mismas características, junto al personaje protagonista, destaca la típica pandilla del colegio en la que se reúnen los alumnos "diferentes" para darse apoyo mutuo (en este caso, niños prodigio o pequeños genios):  el larguirucho que toca varios instrumentos y habla seis idiomas, una niña hacker, un maestro internacional de ajedrez con memoria fotográfica, un cinturón negro de judo; pero además en esta obra la pandilla son “Los Protectores”, un grupo secreto de niños “policías”, que están bajo las órdenes del Servicio Nacional de Inteligencia, y que ayudan a resolver casos con menores involucrados. Su trabajo continuado y sus labores de investigación conseguirán resolver  una situación conflictiva y violenta que podía haber tenido consecuencias imprevisibles.

La obra ha sido galardonada con el Premio Barco de Vapor 2016, con el que se reconoce la labor literaria que está realizando el autor Roberto Santiago, escritor, director de cine y guionista, muy conocido en el ámbito literario infantil y juvenil por sus series como “Los forasteros del tiempo” y “Los futbolísimos”, que han tenido una gran acogida entre los lectores. En definitiva, se trata de una novela entretenida y recomendable tanto por su estilo sencillo, con muchos rasgos de humor, muy cercano al lenguaje de los niños (no hay que olvidar que el narrador es el protagonista de once años); como por todos los temas que trata: la amistad, los alumnos diferentes, el acoso escolar  y  los miedos infantiles. Por último, hay que destacar las ilustraciones de Paula Blumen, con imágenes modernas, atractivas y muy significativas con respecto a la descripción de los lugares y de los personajes y a las acciones que representan.