Es un libro anclado en la memoria, la reflexión y el afán de belleza, rasgos que generan la trayectoria poética de Gutiérrez. En este caso, con referencias a la música, al cine y a la literatura, a través de las cuales el lector ?sobre todo el lector culto? se hace partícipe de aquellas sensaciones y vivencias vinculadas a la biografía del autor, a partir de un lenguaje basado, sobre todo, en frecuentes enumeraciones y en una voluntad de estilo encauzada al esclarecimiento de su propia existencia.
Dividido en tres secciones, todas convergen en una sed contemplativa capaz de reavivar recuerdos, ansias de plenitud y argumentos de felicidad que el paso del tiempo no hace sino acrecer. En ese escenario, no deja de sorprender la reiterada presencia del «atardecer» que, como si cobrase el valor de la última etapa vital del poeta, da al poemario un carácter revelador, como de despedida fervorosa y repleta de gratitud.
Poemario n.º 682 de la Colección Adonáis.
Comentarios
Después de unos años de silencio, este nuevo poemario de José Manuel Gutiérrez es motivo de alegría, para los que conocemos sus libros anteriores. Poesía de madurez. El libro tiene tres partes: "Al calor de un fuego", "Poemas de la Costa de la Muerte" y "Paisajes de la alegría". El paso de los años, lleva a recordar momentos del pasado y a personas que han dejado huella, a reflexionar con profundidad sobre la existencia, sobre la literatura, el arte..., con bastantes referencias a la familia, los amigos, los pensadores, compositores, pintores y escritores que forman parte importante de la vida del poeta... El tono es sereno, de gratitud, aunque no falten las referencias al dolor, a las dificultades, porque hay amor, hay deseos de plenitud y felicidad, relación generosa con los demás, esperanza. Esto se refleja también en el estilo. Luis Ramoneda