Los nombres de la Virgen

 

Este magnífico trabajo de la conocida artista Tina Walls expresa maravillosamente lo que preconizaba el papa Benedicto XVI como el camino más certero para ir a Dios en el siglo XXI: el camino de la belleza.

Indudablemente, no hay camino más hermoso y bello para ir a Dios en cualquier etapa de la historia y, en el futuro de la historia o historia futura, que el camino de María Santísima: una ruta que nos lleva a la humanidad Santísima de Jesucristo y, desde ahí, trascendiendo a la divinidad.

Tona Walls mediante textos muy selectos y cuidados, redactados de modo accesible a grandes y pequeños, a toda la familia cristiana, introduce en el hogar cristiano la importancia de la figura de la madre. Dentro de ella, la Madre por excelencia en quien se miran y aprenden todas las madres de la tierra que es la Madre del cielo.

La Mariología explica acertadamente que todos los dones, atributos y privilegios marianos se explican y entienden desde el dogma mariano por excelencia que es el don de la maternidad divina de María Santísima, después del cual podemos afirmar, con san Josemaría: “más que tú solo Dios”.

Precisamente San Josemaría cuando se introduce, y nos introduce, en las escenas del santo evangelio, como un personaje más, utiliza una advocación mariana de mucha raigambre en la tradición de los Padres de la Iglesia; denomina a la Virgen como “la omnipotencia suplicante”. Como se colige de las escenas del Nuevo Testamento, todo lo que María pide a Dios se le concede pues, evidentemente, ella sabe pedir lo que nos conviene y lo que conmueve a nuestro Padre Dios.

Tina Walls escoge entre las grandes advocaciones marianas unas cuantas; las que le ha parecido más necesarias para las familias de nuestro tiempo. Las explica brevemente y las dibuja maravillosamente, con una ternura conmovedora.

Resulta muy fácil hacer oración y aprender a tratar a la Virgen, acudir a Ella, a la Señora del dulce nombre, en nuestras necesidades materiales y espirituales, pues como familias normales todos tenemos problemas muy parecidos. Pero, también todos, deseamos que, como afirmaba san Josemaría, nuestros hogares sean luminosos y alegres como fue el hogar el hogar de la Sagrada Familia en tierras de Belén, de Egipto y de Nazaret.

La ventaja de este libro es que puede leerse miles de veces y releerse. Mirarse y remirarse. Los dibujos e ilustraciones están llenos de belleza y de muchos detalles simpáticos, de buen humor, de simpatía. De bromas de familia. Del cariño de los padres que se trasmite a los hijos y que saben ceder, olvidar, perdonar, reír y reñir también cuando haga falta, que todo es necesario en la familia cristiana: una familia destinada a durar siempre, pues sin amor no se puede vivir y sin familia no hay quien aguante.

José Carlos Martín de la Hoz

Tina Walls, Los nombres de la Virgen, Ediciones San Román, Madrid 2025, 57 pp.