Xavier Zubiri entiende que el tema del mundo, a pesar de tener una noble prosapia en la historia de la filosofía, ha sido desatendido por la mayor parte del pensamiento reciente. Posiblemente fue Descartes el último gran filósofo en escribir un tratado dedicado temáticamente al problema del mundo.
En el año 1960, Zubiri señalaba que no sólo la historia humana, sino también los nuevos descubrimientos en ciencias tales como la astronomía o la biología exigían que la filosofía se volviera a enfrentar sistemáticamente con la cuestión filosófica del mundo. Esto es lo que Zubiri hizo en este curso, impartido en la Cámara de Comercio de Madrid.
El medio siglo transcurrido desde entonces haría necesaria una actualización de las informaciones científicas que Zubiri manejaba. Sin embargo, muchos de los conceptos desarrollados por él en aquellas lecciones siguen siendo relevantes. En una última y extensa lección, Zubiri planteó una cuestión crucial para la filosofía: la de un posible fundamento del mundo.
Su profundo conocimiento de la historia del pensamiento, su rigor, y al mismo tiempo su originalidad filosófica, siguen siendo inspiradores para los lectores contemporáneos. La filosofía no se limita a ofrecer conceptos para enfrentar los grandes problemas humanos, y para tratar en alguna medida de resolverlos. La filosofía es ante todo un pensamiento en acto. Y estas lecciones, precisamente por su originario carácter oral, nos ponen ante el ejercicio mismo del pensar por uno de los grandes filósofos de nuestro tiempo.
| Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
|---|---|---|---|---|
| 2010 | Alianza Editorial |
312 |
978-84-206-9188-6 |
Colección: Obras de Xavier Zubiri. |
Comentarios
Zubiri es uno de los
Zubiri es uno de los filósofos españoles más profundos, tal vez por eso sufría la soledad del corredor de fondo. Este libro, publicado ya hace unos años, al ser un curso oral es más asequible que otros libros del autor, y es una buena introducción a su filosofía porque trata temas tanto de antropología, del origen del hombre, como también de cosmología y también plantea una demostración de la existencia de Dios a partir del universo. Zubiri tuvo relación con grandes científicos del siglo XX, como Einstein o Schrödinger, recibió el premio Ramón y Cajal junto con Severo Ochoa y también tuvo trato directo con filósofos como Husserl, Heidegger, Maritain y Ortega, y a su vez también estaba bien formado en la tradición clásica de Aristóteles y Tomás de Aquino.