Es una obra que retrata la vida cotidiana de los niños en un entorno rural, explorando sus juegos, travesuras y la relación con la naturaleza que los rodea. A través de relatos sencillos y conmovedores, el autor captura la esencia de la infancia en un contexto de comunidad y tradiciones locales. Los niños, aunque inmersos en un mundo aparentemente simple, enfrentan desafíos y aprendizajes que los moldean para la vida adulta.