El Dragón Azul recibe el encargo, por parte del mago Tirano, de custodiar a un misterioso anciano, que resultará ser el rey del Reino de la Sabiduría. Este le enseñará a leer y nombrará al dragón, por sus méritos, Leo, el Dragón Lector, que se encargará de hacer descubrir a los niños la magia de los libros.