A Valentina le gusta jugar, estar con sus amigos, con sus padres, con sus abuelos y, de vez en cuando, ir a la escuela.
Y es desordenada. Muy desordenada. Y despistada. Muy despistada. Tanto que le cuesta encontrar sus cosas, pero ¡también encuentra cosas que no busca! Por eso, Valentina es una gran coleccionista, como su abuelo.