El autor realiza un interesante análisis del desarrollo de las políticas y desarrollos institucionales en la España de los Trastámara, en las que la tendencia a la unidad se articula magistralmente con la consolidación de las instituciones de los reinos que van configurando la España moderna. Los Reyes Católicos recogen este legado y desarrollan con originalidad y máximos rendimientos esa doble tensión.