Salvo contadas excepciones en la Historia, la mujer ha estado sometida y
dominada por el hombre, quien le
restringe sus derechos y libertades. La práctica del aborto era ya
conocida muchos siglos antes de nuestra
era. En los pueblos primitivos
el jefe de la familia podía vender e incluso matar
style='mso-spacerun:yes'> a sus hijos, aún antes de nacer.
En la actualidad las decisiones e imposiciones de los hombres
también suponen factores
importantes en todo el proceso del aborto, sobre todo en las relaciones
tradicionales de dominio masculino/subordinación
style='mso-spacerun:yes'> femenina.
style='mso-fareast-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;mso-bidi-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;
mso-ansi-language:ES'>Antes de un aborto suele haber un hombre que
violentó a una mujer, o que no quiso usar preservativo, o que no se hizo
responsable de lo que implica una relación sexual.
style='mso-spacerun:yes'> A este respecto la mayoría de las
mujeres que abortan sufren problemas socioeconómicos, son menores de 24
años, no usan ningún método anticonceptivo y no acuden a
los servicios sanitarios para asesorarse en educación sexual.
style='mso-fareast-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;mso-bidi-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;
mso-ansi-language:ES'>
style='mso-fareast-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;mso-bidi-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;
mso-ansi-language:ES'>Las mujeres suelen estar
style='mso-spacerun:yes'> más en contra del aborto que los
hombres. Un gran número de mujeres
entienden que el derecho al
aborto solamente permite que el marido, el padre, el empleador, o el amante
pueda más fácilmente quitarles una de las pocas satisfacciones de
sus vidas: el amor de un hijo.
El 64% de las mujeres que
abortan en los EE.UU se sienten
presionadas por otras personas y
style='mso-spacerun:yes'> casi siempre abortan para satisfacer los
deseos de personas que no quieren
acoger a su hijo.
style='mso-fareast-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;mso-bidi-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;
mso-ansi-language:ES'>
En cerca de la mitad de las mujeres que se plantean un aborto la decisión
del varón es el factor
determinante para no desear continuar un embarazo. El 38% de los hombres
plantean “razones de él” para
style='mso-spacerun:yes'> recurrir a un aborto (él no
estaba dispuesto a continuar el embarazo, ella no era la persona indicada,
él no quería casarse). Para muchos hombres el aborto supone una
solución conveniente que les libera de cualquier responsabilidad como
padre, y, a la vez, conserva a la mujer como objeto sexual
style='mso-fareast-font-family:Arial;mso-bidi-font-family:Arial;mso-ansi-language:
ES'>y parece eliminar una excusa
para que las mujeres rehúsen el sexo.
style='mso-fareast-font-family:Arial;mso-bidi-font-family:Arial;mso-ansi-language:
ES'>Si, a causa de la maternidad, la mujer tiene problemas con las condiciones
de trabajo, o con el horario, la situación de la mujer se puede agravar.
El aborto desvincula el nacimiento de los causantes del embarazo. No importa
que la sociedad haya favorecido el sexo, por
style='mso-spacerun:yes'> ejemplo, o que el marido haya insistido
en el acto sexual cuando su esposa no quería. Es ella y sólo ella
quien decide si el niño entra al mundo. El marido, el amante o el empleador
puede apuntarla con el dedo como la persona concreta que permitió la
existencia de un ser humano no querido por uno de ellos.
style='mso-fareast-font-family:Arial;mso-bidi-font-family:Arial;mso-ansi-language:
ES'>
style='mso-fareast-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;mso-bidi-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;
mso-ansi-language:ES'>Si la mujer decide dar a luz a su hijo, la
responsabilidad de su cuidado y educación recae en ella, más si
el padre ha estado a favor del
aborto, y si ha ofrecido pagarlo. Si el hombre (o el Estado) paga los abortos,
se va a sentir menos obligado a
adecuar sus prácticas.
style='mso-ansi-language:ES'>Es necesario hacer visible la responsabilidad de
los hombres en la práctica del aborto, quebrar el papel de
dominación o el
desentendimiento masculinos, según la ocasión, para
style='mso-spacerun:yes'> establecer
style='mso-spacerun:yes'> responsabilidades mutuas de salud y
sexualidad. La responsabilidad del hombre incluye apoyo a su
pareja: emocional
style='mso-ansi-language:ES'>(ante el temor, la presión social, etc.),
style='mso-fareast-font-family:KAAAFC+TimesNewRoman;mso-bidi-font-family:KAAAFC+TimesNewRoman;
mso-ansi-language:ES'>económico (cuidados posteriores), cuidados de la
salud (atención en el
embarazo), vida cotidiana
style='mso-ansi-language:ES'>(labores domésticas y crianza de hijos).
style='mso-fareast-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;mso-bidi-font-family:KAAAGC+TimesNewRoman;
mso-ansi-language:ES'>
Si bien existen
situaciones particulares y contextos específicos de cada
relación, así como es imposible obviar que el embarazo ocurre en
el cuerpo de la mujer y le cabe una participación diferente en las
decisiones de interrumpir o no un embarazo con respecto al hombre, parece
evidente que mientras persistan condiciones estructurales de desigualdades de
género, como las manifestadas, el aborto
style='mso-spacerun:yes'> no libera a las mujeres,
libera la agresión sexual varonil y continúa la ancestral
instrumentalización de la mujer por el hombre.
Alfonso de Diego García
href="http://www.solidaridadymedios.es/">“Solidaridad y Medios”
style='mso-fareast-font-family:Arial;mso-bidi-font-family:Arial;mso-ansi-language:
ES'>