El pasado 2 de diciembre, asistí a la presentación de Visita guiada por la Literatura Española (Ed. Dykinson), de Antonio Barnés, filólogo sevillano que ganó hace algunos años el III Premio Internacional de Investigación Científica y Crítica "Miguel de Cervantes", por "Yo he leído en Virgilio", la tradición clásica en el Quijote. Muy sugerente y recomendable es también su breve ensayo Elogio del libro de papel.

En Visita guiada…, que se presentó en el Club Zayas de Madrid, nos ofrece un original modo de adentrarnos en la literatura, fruto de su experiencia docente. Germán Gullón, catedrático de Literatura de la Universidad de Ámsterdam, Ángeles Varela, profesora de Literatura de la Universidad CEU San Pablo e Ignacio Roldán, profesor de Literatura de la Universidad Internacional de La Rioja, que intervinieron también en el acto, hicieron hincapié en el abandono de las humanidades en los planes de estudios vigentes, en las deficiencias de comprensión y de expresión con que muchos alumnos llegan a la Universidad y en la ignorancia sobre lo que tendría que ser motivo de orgullo y seña de identidad: nuestra historia, nuestra cultura, que se reflejan sobre todo en los grandes creadores y pensadores.

El libro de Antonio Barnés supone un intento de paliar estas deficiencias, de hacer más atractiva la literatura, de enseñar a disfrutar con la lectura. No se trata de una historia exhaustiva, sino de una guía que oriente al alumno, que le facilite el acercamiento a los textos y a las circunstancias en que fueron escritos y lo invite a profundizar y a descubrir nuevos filones, a partir de unos autores y de unas obras destacados, aunque lógicamente se podría haber incluido a otros. Lo destacable es el enfoque, novedoso, audaz, sugerente, abierto también a las iniciativas de los profesores de literatura.

Explicó el autor que bastantes de los textos incluidos habían sido sugeridos por sus alumnos, lo cual supone también una mayor cercanía con los destinatarios de las clases. Al final, se planteó una vez más la cuestión sobre cómo lograr que la gente joven lea más, se exprese mejor, comprenda lo que lea… Como me sugirió uno de los asistentes al acto, quizá habría que comenzar por conseguir que los padres leyeran más, porque si, desde los primeros años, falta en el entorno el interés por la cultura, será muy difícil atraer luego a los jóvenes hacia hábitos lectores.

 

Luis Ramoneda    

ANTONIO BARNÉS, Elogio del libro de papel, Rialp, 2014, 102 pp.