Exiliados

Mónica Martín, refugiada rumana en Francia, es acusada por la policía de haber entrado en el país con documentación falsa. La identifican como Elena Skripka, hija del que fue Primer Ministro rumano, ya fallecido, acusado de crímenes contra la humanidad.

El contraespionaje francés supone que Elena Skripka sólo puede haber llegado a Francia como espía; debe ser expulsada del país junto con su hijo recién nacido.

Blanca Perea, profesora universitaria con dos hijos ya emancipados, no piensa que su matrimonio sea el mejor el mejor del mundo, pero no está preparada para que su marido le diga un día que se va de casa. Cuando se entera de con quién está su marido y de que esa mujer espera un hijo de él, cree enloquecer. La solución está en alejarse y solicita una beca en una pequeña universidad de California.