La fotografía del Papa Francisco confesándose vale más que mil palabras. Otro gesto suyo fácil de entender para cualquiera que mire y se pregunte qué le dice personalmente esa noticia.
Después de recibir la absolución sacramental, el Papa ha utilizado otro confesonario para oír a unos cuantos penitentes, como antes hicieron Benedicto XVI y Juan Pablo II en estas fechas de Cuaresma. Es un modo bien concreto de hablar de la Confesión como sacramento instituido por Jesucristo para perdonar a los pecadores arrepentidos.