La sirena varada

Ricardo y algunos compañeros de vida, quieren fundar una nueva República, áquella en la que habiten sólo los hombres que han perdido el sentido común. Olvidarse de las reglas y de los esquemas y vivir más relajados es la consigna principal. Pero en medio de ellos, otros personajes aparecen para entorpecer los sueños, entre ellos, una sirena, chica devenida en loca, que intenta reconquistar el amor de Ricardo.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1998 Plaza & Janés
347
2007 Espasa Calpe
200
9788467034028

Editada junto a "Los árboles mueren de pie". Colección Austral de Teatro. Edición de Carmen Díaz Castañón.

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Imagen de Rubito

La obra tiene una gran relación temática con "Los árboles mueren de pié" tanto de estructura, estilo y significado. En ambas se plantea la fantasía frente a la realidad; la ilusión frente a la vida real y en ambos conflictos el autor se decanta por la realidad. Los personajes de las dos obras descubren que la verdadera realidad está en uno mismo y no en ilusiones exteriores. Y es que el dolor, la amargura y el pesimismo acaban por vencer al falso idealismo saliendo victoriosa y vigorizada la persona. El autor, que ha sido acusado con fecuencia de "evasionista", presenta en estas dos obras, que resumen de algún modo su pensamiento, el desmentido a tal "acusación". Lo que el autor enseña tanto en esta obra como en "Los árboles mueren de pié" es que el reduccionismo a lo puramente real desnaturaliza, mientras que la evasión en lo irreal termina por empobrecer el espíritu. Obra agil, ligera en cuanto a la forma, no al fondo, con ironías y un gran ritmo, a veces trepidante.