Ronda de noche

Ronda de noche es una historia urbana y suburbana de gentes que viven y sobreviven de los desechos de los demás. Y estas gentes están, naturalmente, en el borde o los márgenes de la gran urbe, pero, a la vez o por eso mismo, conocen muy bien todos los rostros de la gran ciudad y sus laberintos: las estampas del día y las amenazas y terrores de la noche, que son los de todos los tiempos y proceden de las leyendas más antiguas. Pero ahora, estas leyendas quedan ligadas al imaginario de un mundo técnico y a las manifestaciones de la delincuencia, alta y baja, y aparecen nutridas y reforzadas por la terrible realidad de algunos hechos indefinidos, misteriosos, innombrables, y nunca esclarecidos.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1998 Seix Barral
192

Colección Biblioteca Breve

2003 Seix Barral
192
84-322-1156-0
Valoración CDL
3
Valoración Socios
3.8
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Imagen de Azafrán

La primera edición ve la luz en marzo de 1998 y diez años después, en 2008, sale a luz Agua de Noria, su continuación.
Madrid, ciudad que atrae a emigrantes y a nacionales huidos las más de las veces, de sus miserias los primeros y de su soledad los segundos. Pero Madrid no es otra cosa que relumbrón, apariencia: engulle a quien se acerca para aprovecharse de su sangre y quién sabe si de alguna otra cosa. Lo de menos es que se sea robado nada más poner pie en la estación porque lo que el recién llegado intenta ocultar los avispados amigos de lo ajeno adivinan.
Sin duda más importante es el descendimiento social al que somete al recién llegado quien de señor de su casa y hacienda pasa a miserable rebuscador de lo aprovechable en los desechos de la gran urbe. Y de alma limpia y mirada clara, de gusto espiritual por el arte, cae en habitante de chabola o poco menos.
Es el resumen de la historia de la señora Claudina, repasadora de ropa en casas de ricos antaño y ahora, cuando sus ojos ya no lo permiten, rebuscadora en el basurero municipal. También es el caso de su primo, el señor Eli, el juez de paz que fue en su pueblo. Y ahora se ve acosado por las mafias de científicos para los que un ser humano indefenso es materia prima en sus experimentos que, aunque científicos, parecen inhumanos por el resultado de los mismos en los indefensos que caen en sus manos.
El estilo de la narración, inconfundible. Directo, llano y delicioso. El lector se ve involucrado en esta historia y no puede dejar de leer hasta descubrir el destino de sus personajes. José Jiménez Lozano escribe para el público que busca una historia posible y desgraciadamente probable.

Imagen de Quico

Comencé a leer "Agua de noria", la última novela de José Jiménez Lozano en esta primavera de 2008, dándome cuenta de que era continuación, o por lo menos consecuencia, de "Ronda de noche", que había leído hace diez años. Y dejé la lectura de la nueva, para volver a encontrarme con los protagonistas de la antigua: quería volver a encontrarme en el barrio de las Latas con la señora Claudina y la señora Engracia, el señor Andrés y, naturalmente, con el provinciano señor Eliseo, recién llegado a Madrid desde el pueblo, para sobrevivir al lado de su prima mediante el compartir sus pensiones y la busca de algo qué vender en el basurero.
No me parece una historia triste, ya que cada página trasciende y muestra la esperanza, dibuja la dignidad de cada persona y hace ver que, donde menos lo esperas, surge el bien que el mal no puede resistir. Cierto que termina de forma brutal... ¿pero no es así la vida? Lo decisivo es que frente a su brutalidad podamos vislumbrar a Quien nos toma de la mano para levantarnos y acogernos en sus brazos. Y, sin hacerlo de forma expresa, esta novela lo apunta.

Imagen de Rubito

Eliseo, que ha ido a vivir a Madrid con su prima de 70 años en el Barrio de las Latas, vive de lo que saca de un vertedero.
Una noche Eli se pierde y se lo lleva una furgoneta tipo DKW con una cruz roja pintada, pero es pirata.
Obra triste y dura en la que se pone de manifiesto hasta donde se puede recurrir para subsistir en ese submundo de la pobreza del cinturón de Madrid. Y mucho más dura al ver hasta que punto se puede llegar en otros ambientes mas adinerados pero tambien más depravados para ganar dinero de la miseria humana.