El alfabeto de los sueños

Mitra y su hermanito Babak, mendigos en la ciudad de Rhagae, van saliendo adelante con lo que consiguen mendigar... o robar. Sin embargo, no son lo que parecen: tienen sangre real. La conspiración fracasada de su padre contra el malvado y tirano rey Fraates ha provocado el exilio para ellos, y es ahora cuando descubren que Babak tiene un don excepcional: si duerme con un objeto de alguien, puede conocer los sueños de esa persona. Un poderoso mago oye hablar de Babak y sus dotes. Es un mago que ha interpretado en las estrellas el presagio de la llegada de un nuevo rey en Belén y del albor de una nueva era...
 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2007 Siruela
303
84-9841-122-5
Valoración CDL
4
Valoración Socios
4
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Interpretación
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Libro del mes: 
Diciembre, 2012

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Comentarios

Imagen de toñi hueso

Este libro está formado por cuatro capítulos: los sueños de Babak, un chico de cinco años que sueña los sueños de la persona en la que piensa. Está escrito en primera persona y en pasado. El lector fácilmente vive con la autora las aventuras de los personajes.
En la primera parte titulada “La ciudad de los muertos” viven unos protagonistas pobres y con grandes carencias que deben salen de la indigencia poco a poco trepando por terraplenes y viviendo entre las sobras de los puestos de venta. En un momento determinado Babak descubre que puede meterse en los sueños de los demás cumpliéndose algunos de ellos. El mago Melchor que está al servicio de Zoroastro y del Dios Sabio tiene un sueño en el que los astros se mueven, lo que es signo de que alguna convulsión va a suceder.
En la segunda parte “el viaje” emprenden un largo camino guiados por las estrellas a través de los caminos. A la comitiva se une Gaspar que es mucho más poderoso. El viaje que ha comenzado en otoño durará cerca de cuatro meses en los que los personajes sufren grandes cambios interiores.
En la etapa siguiente “Seguir una estrella” se encuentran con el rey Baltasar al que todos respetan. Se ponen en camino hacia Judea. Llegan por fin hasta el castillo de Herodes en la cuarta etapa hasta que por fin logran ver al Niño.
La autora visitó los lugares en los que transcurre el libro para plasmar mejor la realidad. Va buscando modelos para elaborar su historia como el gatito tuerto Shirak, la burra flaca, la camella enferma que acompañan a refugiados de la Ciudad de los muertos. Al final logran contactar con caravanas que atraviesan el desierto.
Al final del libro hay una serie de actividades para centrar mejor la acción y poder conocer mejor los lugares por los que los personajes se desplazan.

Imagen de amd

Haciendo honor al título de la obra, comienza el relato con los sueños de Babak y termina con la ensoñación de Mitra, entre realidad y fantasía. Pero los sueños de ambos son muy diferentes: Babak, un niño de tan solo cinco años, tiene un poderoso don y, en contacto con la prenda de una persona, puede predecir el futuro. Son visiones proféticas, augurios que se expresan mediante símbolos. Sin embargo, los sueños de Mitra representan sus deseos más íntimos, aquellos que pueden colmar de satisfacción a un ser humano y trasladarle a lugares que nunca hubiera imaginado.

La obra está dividida en cuatro capítulos más un breve epílogo, y en ella aparecen dos claras líneas argumentales: por un lado, la historia de Mitra, Babak y su familia, que, por otro parte, se cruza y entreteje con la tradición y las figuras de los tres Reyes Magos. Según cuenta la autora en su página web, hacía ya tiempo que tenía esas dos ideas en su mente: en primer lugar, el personaje de un niño que sueña para los demás se lo había inspirado el libro de Abbas Milani Tales of Two Cities, que en uno de sus pasajes recuerda una antigua tradición persa según la cual ciertas personas tienen la habilidad de capturar sueños para otros. En segundo lugar, siente una poderosa atracción por acercarse y profundizar en la “historia” de los Magos de Oriente; un día de Navidad viendo el hermoso “Belén” de una iglesia, se preguntó quiénes eran aquellos Reyes, de dónde salieron, qué esperaban encontrar al final de su viaje tras seguir los designios de las estrellas.

Indudablemente, existe una magnífica progresión a lo largo de los cuatro capítulos que se puede percibir de forma clara en los nombres de los apartados y especialmente en el epílogo, titulado “El hogar”. La primera parte se titula “La Ciudad de los Muertos”, en ella viven nuestros protagonistas, pobres, sin familia, en una clara situación de carencia, de la que deben salir y progresar según avanza la historia. La segunda parte es “El viaje”: bajo la protección de Melchor, comienzan un largo camino guiados por el baile de estrellas. En definitiva, partiendo de la situación de carencia, se adentran en un viaje de iniciación a través de montañas y desiertos que les llevará a una transformación y progresión interior a todos ellos. El viaje comienza en el otoño, cuando empieza a refrescar, y acaba en diciembre; por tanto abarca unos cuatro meses, período suficiente para que se produzca la transformación interior de los personajes.

El tercer capítulo, “Seguir a una estrella”, supone el encuentro con el último rey mago, Baltasar, al que todos tienen un gran respeto: alto, delgado, con una barba blanca, fina y sedosa, sus ojos rebosantes de sabiduría eran la esencia de la bondad. Por fin, con él le dan sentido a su viaje y se encaminan definitivamente hacia “Judea”, cuarto y último capítulo, que contiene la visita al rey Herodes, la llegada a Belén y la adoración de un Niño en una diminuta vivienda como culminación de tan largo viaje. Todo ha merecido la pena para poder contemplarlo, porque “ese Niño tenía algo como una luz que llenó mi corazón”.

Para escribir esta brillante historia, en el año 2002 la autora decide viajar a Irán, ya que necesita visitar los lugares reales para describir y recrear mejor la acción de la novela. Además, tal y como muestra en los agradecimientos de la obra, ha consultado a arqueólogos, historiadores, bibliotecarios, teólogos y especialistas en Astronomía, para mostrar los conocimientos más diversos sobre las características y las costumbres persas de la época (siglo I de nuestra era).

Por último, hay que destacar la magnífica traducción de esta obra que realiza Juan Larrea, brillante por la riqueza de vocabulario y la precisión en el uso de todos los términos, así como por la plasticidad de las descripciones, a través de las comparaciones y de las metáforas y de la variedad de la adjetivación.

Imagen de acabrero

Podemos hablar de novela histórica o de cuento de Navidad. Creo que cuadra en ambas categorías. Me parece extraordinaria la ambientación de esta historia del viaje de los Magos de Oriente que llegan hasta Belén buscando a un rey recién nacido. Engarzado en torno a la historia de unos niños que han perdido a su familia de nobles persas, vamos conociendo a los tres magos, Melchor primero, luego Gaspar y Baltasar. La ambientación de las caravanas, los paisajes, los lugares por donde va transcurriendo el viaje, adobada con las aventuras de los dos niños, hace el relato muy ameno y enriquecedor. La ficción aparece a través de los sueños de Babak, que necesitan los Magos para una acertada interpretación de los estrellas. Cuento de Navidad porque a través de esta historia nos introducimos de un modo novedoso en los acontecimientos del nacimiento de Jesús en Belén.