La fe de los demonios

Con su habilidad habitual, Hadjadj se introduce en un tema arduo, difícil, pero sorprendente. Se palpa en este autor una profundidad bíblica, seguramente procedente de su formación judía, que sorprende al lector católico. Es verdad que a Fabrice Hadjadj le encanta escandalizar, y utiliza a veces expresiones o palabras no solo llamativas, sino incluso un tanto repelentes. Quizá este es el valor de sus escritos, ya que trata de revolucionar los conceptos que el lector suele tener, para llamar la atención. Al leer este libro me acordaba de las famosas “Cartas del diablo a su sobrino”, que han leído generaciones de lectores cristianos con gusto. Este libro es más difícil, hay que esforzarse para continuar, quizá por la traducción, a lo mejor es el vocabulario utilizado, y, en todo caso, las ideas rebuscadas en los textos de las Sagradas Escrituras. Pero es extremadamente sugerente. Merece la pena.