Tras una prolija carrera profesional y vital dedicada a la geografía y a la montaña, Eduardo Martínez de Pisón aborda en estas páginas el reto de reivindicar el valor no solo estético, sino también cultural de la montaña. Fruto de numerosos viajes, cientos de lecturas y meditaciones de caminante solitario, este libro tan personal rescata las imágenes, sentidas y verdaderas de un magnífico paisaje, que infinidad de artistas (pintores, músicos y escritores sobresalientes en la historia del arte) han sido capaces de reproducir con sus obras a partir de su contacto con la montaña.