HHhH

HHhH es el acrónimo de "Himmlers Hirn heisst Heydrych" ("el cerebro de Himmler se llama Heydrich"), título muy adecuado, pues es la narración del atentado que sufrió en Praga este personaje del régimen nazí, que llegó a ser jefe de la Gestapo y en aquel momento Protector de Bohemia y Moravia.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2011 Seix Barral
391
978-84-322-0932

Título original: el mismo. Traducción del francés de Adolfo García Ortega

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Imagen de José Ignacio Peláez Albendea

Ganadora del “Premio Goncourt” a la primera novela, narra las vicisitudes del atentado que costó la vida a Heydrich, dirigente nazi del “Protectorado de Bohemia” el 27 de mayo de 1942.

Muy respetuosa con los hechos históricos y muy documentada, narra primero la vida de Heydrich, marino, que ascendió con rapidez en el nazismo, y se ganó la confianza de Hitler. Militó en las SS y llegó a ser lugarteniente de Himmler. La novela pone el contexto histórico suficiente de la escalada del nazismo al poder, de los precedentes de la II Guerra Mundial y del desarrollo de ésta hasta 1942.

Heydrich se ocupó también de la “Solución Final” para los judíos, entre otras “tareas”. Y todo esto lo narra el autor con precisión y de un modo novedoso:

El género de la narración puede calificarse de novela-reportaje: el autor introduce en el relato sus avatares para conocer los hechos y la documentación que ha manejado: novelas, películas, biografías, memorias, entrevistas… Y sus impresiones y sentimientos.

Me recuerda este estilo a dos magníficas narraciones, “Enterrar a los muertos”, de Martínez Pisón, y “Soldados de Salamina”, de Cercas.

El relato se distribuye en secciones muy breves, desde una línea a unas pocas páginas, lo que da agilidad a la novela.

Se me ha hecho larga y prolija la descripción del recorrido del personaje principal, Heydrich, que ocupa más de las cien primeras páginas, también porque es una persona que no atrae nada saber de él: repele y apena tanto odio y crueldad.

A partir de ahí, el relato gana en agilidad, sobre todo cuando comparecen las vidas y preparativos de los paracaidistas bohemio, moravo y eslovaco que participaron en el atentado y fueron entrenados en Gran Bretaña, y lanzados en paracaídas al territorio checo. Más interesante también es la descripción de la resistencia interior contra el régimen nazi.

La última parte de la novela gana en agilidad: el atentado, la persecución contra los paracaidistas que lo perpetraron, hasta el desenlace final: el asedio a la iglesia donde se escondieron.

Hechos terribles, como la ideología nazi, destructora y atea, que no sólo no respetaba la dignidad del hombre, sino que intentaba construir una sociedad sobre la pretendida “superioridad” de la raza aria. La historia es “maestra del vivir”, y este relato enseña hasta qué punto de ceguera es capaz de llevar una ideología que ignora la dignidad de todas las personas, por su condición de personas, criaturas de Dios. La profecía de Dostoyevski en “El Adolescente” se cumplió en este régimen nazi y en el que se implantó después de él en gran parte de Europa, el régimen comunista: “si no existe Dios, ay del hombre”…

Es una novela dura, que hace pensar, muy bien escrita, que resalta también la lucha por su libertad del pueblo checoeslovaco, con comportamientos heroicos de mucha gente corriente, algunos creyentes, que aparecen así en la novela, como los popes ortodoxos que cobijaron a los paracaidistas después del atentado en su iglesia. 

Imagen de Rubito

Es una metanovela, pues describe y reflexiona sobre el proceso literario de la propia elaboración narrativa y es una novela documento o novela de reportaje ya que el relato narrado es la historia real de aquel acontecimiento y de las circunstancias históricas que rodearon al establecimiento del nazismo, la invasión de Checoslovaquia y el desarrollo de guerra en Centroeuropa.

Está hecho de forma caleidoscópica, como un mosaico de cortas narraciones entremezcladas, con la carga subjetiva del escritor, la presentación y actuación de los personajes, la descripción de ambientes y circunstancias e incluso algunas valoraciones de acontecimientos y conductas. Es claro y lineal, desgarrador en ocasiones, no porque haga melodrama de los hechos, sino por la crueldad de los mismos, que subraya la perversión del régimen nazi. En algún momento el autor califica y adjetiva a determinadas personas con claros insultos, que me parecen desdicen un poco de la función de un narrador.

Es, pues, una novela histórica, con más historia que novela; aunque hecha con recursos literarios fáciles que le dan levedad, interés y agilidad.

(de Ángel García Prieto)