Movimiento perpetuo

"Un libro lleno de moscas, de palíndromos, de sinceridad ejemplar y de humor (...).

Fue concebido como un simple recipiente donde se agruparan, sin ninguna unidad, textos de diferente índole escritos esporádicamente a lo largo de más de diez años (...)

Miscelánea que participa del ensayo breve, el cuento, la cita, la disgresión (...). Fábulas sin moraleja (...) sarcasmo que en absoluto dulcifica la realidad" (Del Prólogo de José Huerta).

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2001 Bibliotex
128
84-8130-377-1

Original de 1972-1981.

Colección: Las mejores novelas en castellano del siglo XX para El Mundo.

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Se agradece un libro como "Movimiento perpetuo", una obra humorística sin otra aspiración, que no espera nada del lector y ni siquiera hay que leer de corrido.

El movimiento perpétuo es el de las moscas. Al parecer el autor deseaba hacer una antología poética sobre las moscas y no encontró otro procedimiento que incluir, antes de cada uno de sus textos, la cita de un poeta sobre esos insectos alados, negros e incansables. Echo en falta la cita del poema que Antonio Machado dedicó a las moscas y cantó Serrat.

El prologuista nos ofrece varias posibilidades para encuadrar esta obra literariamente: miscelánea, ensayo breve, cuento, cita, digresión, fábula y sarcasmo. Me inclino por la digresión; algo que abandona el hilo argumental para proporcionar una explicación pertinente o impertinente. El hilo argumental no es otro que la propia vida del autor, aunque éste no se refiere a élla más que incidentalmente. Podemos suponer que es una vida sencilla. En la página 97 reconoce que es funcionario ("El paraiso"). También, en algún lugar, habla de Guatemala en tiempos más tranquilos que los actuales.

También podemos tomar los textos como fábulas en cuanto el autor no pide que le creamos. Me cuesta creer que dichas digresiones "hayan sido redactadas esporádicamente a lo largo de diez años" -como afirma el prologuista-, ya que mantienen una unidad de estilo. Monterroso reconoce en su advertencia final que tiene algún problema con las comas. Animo al lector de esta obra que ponga su atención en ellas.