El huerto de Emerson

En esta obra, Luis Landero retoma la memoria y las lecturas de su particular universo personal donde las dejó en El balcón en invierno. Así, vuelve a trenzar de manera magistral los recuerdos del niño en su pueblo de Extremadura, del adolescente recién llegado a Madrid o del joven que empieza a trabajar, con historias y escenas vividas en los libros con la misma pasión y avidez que en el mundo real.

En El huerto de Emerson asoman personajes de un tiempo aún reciente, pero que parecen pertenecer a un ya lejano entonces, y tan llenos de vida como Pache y su boliche en medio de la nada, mujeres hiperactivas que sostienen a las familias como la abuela y la tía del narrador, hombres callados que de pronto revelan secretos asombrosos, o novios cándidos como Florentino y Cipriana y su enigmático cortejo al anochecer. A todos ellos Landero los convierte en pares de los protagonistas del Ulises, congéneres de los personajes de las novelas de Kafka o de Stendhal, y en acompañantes de las más brillantes reflexiones sobre escritura y creación en una mezcla única de humor y poesía, de evocación y encanto. Es difícil no sentirse transportado a un relato contado junto al fuego.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2021 Tusquets Editores
240
978-84-9066-848-1
Valoración CDL
2
Valoración Socios
2
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Conjunto de reflexiones y recuerdos en los que el autor Luis Landero retoma la memoria de su vida que, según afirma, es su auténtica fuente de inspiración. Tras el éxito de su novela Lluvia fina en 2019, vuelve ahora sobre su biografía y sus lecturas para detenerse en momentos nunca olvidados de “repentinos y fantásticos extrañamientos”, como fueron  los Ensayos escogidos del filósofo norteamericano R. W. Emerson (1803-1882), presente en el título de la obra. En total, reúne en este libro quince episodios (unos cuantos acontecimientos desperdigados en el tiempo), que van desde su niñez en Extremadura hasta la época actual, aunque no siguen un orden cronológico. En ellos, Landero muestra al lector hechos azarosos, a veces mínimos, pero que han marcado desde el pasado su destino y su presente.

A la hora de escribir, declara Landero, en nuestro pasado está todo cuanto necesitamos para encender el fuego de la inspiración: lo vivido, lo leído, lo observado; porque “siempre queda la posibilidad de abandonarse a los recuerdos” (p. 11). Así, en este libro cobran vida de nuevo sus lecturas, con la mención detallada de autores, novelas y personajes de ficción, que conviven junto a historias y personas reales de su pasado. Sin embargo, no todos los episodios son igualmente brillantes ni despiertan el mismo interés dada su temática: hay reflexiones interesantes sobre la escritura y los escritores, sobre la capacidad del lenguaje y la imaginación, sobre el asombro y la originalidad, junto a otros temas más personales e íntimos como el sexo, la virginidad o la presencia de la mujer en su vida, que quizá no interesen por igual a todos los lectores.