Canela y sal

Una historia intergeneracional sobre la importancia de conocerse a una misma, de regresar a las raíces y de valorar a quienes guardan nuestra memoria y nos quieren de verdad.
Lola quiere aprovechar el viaje de sus padres por trabajo para quedarse sola en casa por primera vez y salir sin horarios con sus amigas. Sin embargo, tendrá que quedarse atrapada en Ayamonte con su abuela Amalia... y resulta que el pasado de su abuela es incluso más interesantes que Javi, el chico de la guitarra, que acaba de mudarse a la casa de al lado. Porque, en su juventud, su abuela Amalia quiso ser doctora. Por desgracia, pronto descubrió que en aquella época, tras la guerra civil, muchos deseos eran solamente sueños para hombres y mujeres.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2023 Anaya
168
978-84-143-3594-9
Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
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Novela juvenil sobre las raíces familiares y la relación intergeneracional entre abuelos y nietos. Ambientada en la época actual española, la trama se desarrolla en Ayamonte (Huelva) en el barrio de Canela. La protagonista es Lola, una joven de quince años, que tiene que vivir durante unas semanas con su abuela paterna, ya que sus padres deben viajar a Berlín para realizar una investigación encargada por la empresa farmacéutica en la que trabajan. De esta forma, el relato que comienza en primera persona narrado por Lola, se va alternando en los siguientes capítulos con la voz de su abuela Amalia, que rememora su infancia y el pasado de la familia desde 1939, año de su nacimiento. Así, Lola, que solo ha vivido el presente con los problemas propios de la juventud actual (estudios, calificaciones, pandilla de amigos, móvil, ordenador, vacaciones…), comienza a descubrir un tiempo pasado, realmente difícil y lleno de privaciones, a través de los recuerdos de su abuela. Al nacer Amalia, su madre murió a los pocos días del parto y su padre había fallecido durante la guerra civil española, así que sus cuatro hermanos de sangre y ella se tuvieron que ir a vivir con sus abuelos maternos, que desde entonces fueron sus padres, y con sus ocho tíos que fueron sus otros hermanos: una familia numerosa, grande y unida, que pasó penalidades, enfermedades, muertes prematuras, apuros económicos y estrecheces, como mucha gente humilde con pocos recursos, trabajos mal pagados y escasa formación.  Y así, con estas charlas íntimas y reveladoras entre abuela y nieta, Lola va conociendo y apreciando la historia de su familia, y va creciendo, madurando como persona: “se siente una mujer que ha aprendido a conocer las cosas verdaderamente importantes y a valorar su suerte por tener una vida tan fácil” (p. 165).

La novela es obra de la joven autora May R. Ayamonte (1996), que en este relato hace un homenaje a su abuela y a su familia, que se crio en el campo de Canela de Ayamonte. De esta forma, el personaje de Amalia es una mezcla de su propia abuela y de su tía abuela Eulalia, “dos historias unidas para contar una sola”, en las que se ha apoyado para realizar un gran trabajo de documentación sobre la época. Por todo ello, en la novela se tratan temas muy interesantes como la educación y la falta de medios para acceder a los estudios superiores en los años cincuenta, la mortalidad a causa del parto y de graves enfermedades devastadoras como la tuberculosis, los matrimonios de conveniencia y el maltrato, y la escasez de recursos de primera necesidad entre las clases sociales más humildes. Además, se tratan otros temas siempre de actualidad entre los jóvenes como la verdadera amistad, el primer amor, la vocación profesional, las aficiones, o el uso abusivo del móvil y del ordenador. Tanto por los temas como por su estilo sencillo y cercano, se trata de una obra interesante, entretenida y recomendable.