Gracia de Cristo

Los Evangelios dicen de Cristo que se entristece, que llora, ¡incluso que se enfurece y se indigna!, pero no llegan a decir nunca que sonría. Es como si hubiera asumido todas las expresiones humanas salvo la risa, lo cual ha hecho pensar prolijamente a los teólogos: ¿cómo es posible que Cristo, perfecto hombre, no haga algo tan específicamente humano como (son)reírse? ¿No es ya eso una broma? G.K. Chesterton terció en este debate afirmando que Dios había ocultado su alegría al hombre porque era algo demasiado grande para mostrárselo.

En Gracia de Cristo, Enrique García-Máiquez, que es chestertoniano para todo salvo para esto, contradice al maestro y sostiene, primero, que basta una lectura atenta de los Evangelios para imaginar las (son)risas de Jesús y, segundo, que Éste no sólo reía sino que fue, además, lógicamente, el perfecto humorista: no dejó ni uno de los géneros sin cultivar, ni siquiera los humores marrón y negro.

El autor glosa en este ensayo los momentos más luminosos, ¡los más desternillantes también!, de la vida de Cristo y nos muestra que los Evangelios pueden leerse como la mejor comedia jamás escrita: qué existencia tan graciosa, la de Jesús, y qué final tan insuperablemente feliz.

Su sonrisa en los Evangelios.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2023 Ediciones Monóculo
244
9788412690705
Valoración CDL
3
Valoración Socios
3.333332
Average: 3.3 (3 votes)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

3 valoraciones

Género: 

Comentarios

Imagen de acabrero

Muy sugerente, el autor a leído el evangelio con una mirada distinta, pensando en la "chispa" que se puede encontrar en algunas actitudes o palabras de Jesús, y la verdad es que, aún cuando parezca a veces un tanto forzado, sabe sacar un toque de buen humor, de gracia, en sus palabras.

Imagen de cattus

Tanto teólogos como muchos cristianos se han planteado, a lo largo de los siglos, la pregunta sobre el sentido del humor en Jesucristo. En este libro, el autor trata de responder a la cuestión, a partir de la lectura de los cuatro evangelios. Sin referencias eruditas, pero con una buena formación teológica, bíbllica y cultural palpable, comenta aquellos textos en los que descubre estos rasgos en Jesucristo, en su conducta, en sus palabras y también en los silencios. Se trata del sentido del humor con un significado amplio: la sonrisa, la carcajada, la ironía, las celebraciones festivas, la amenidad, etc. Libro muy sugerente, lleno de guiños y de algunas intuiciones que me han parecido geniales. Aconsejo una lectura meditada y con los cuatro evangelios a mano. Luis Ramoneda

 

Imagen de aita

Excelente comentario del evangelio sobre el buen humor de Cristo.