La educación de las virtudes en la familia

Todos estamos de acuerdo en la importancia de la familia para la educación de los niños. Durante demasiado tiempo se ha delegado en otras instituciones, como la escuela, que sin duda cumplen un papel importante. Pero nos encontramos en un momento en que el Estado interfiere notablemente en los procesos educativos e, ideológicamente, impide que en los centros se imparta la educación querida por los padres. Es un tema sobre el que empieza a existir una gran conciencia y preocupación. Los padres son decisivos en la educación de los hijos y no pueden delegar esa misión.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2007 Scire
219
978-84-935085-0-0
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Mercedes Palet, psicóloga y doctora en filosofía, nos ofrece un interesante trabajo anclado en la tradición cristiana, especialmente Santo Tomás de Aquino, y que recoge lo mejor de la psicología moderna y señala también sus errores, especialmente los de Sigmund Freud. En él parte de una comparación del Aquinate en la que señala que el niño, al igual que necesita pasar nueve meses en el útero de la madre, antes de nacer, también precisa de al menos siete años de formación en el útero familiar. Se subraya así la importancia de la familia para el correcto desarrollo psíquico del niño.
En esta perspectiva insiste la autora en la importancia de la familia para que el niño adquiera las virtudes, que son como una segunda naturaleza. Para ello los padres no sólo se ocupan de ayudarle a adquirir ciertos hábitos sino que actúan como verdadera causa ejemplar. Cabe decir que la autora entiende, frente a los reduccionismos de nuestra época que tienden a confundir la educación con el adiestramiento, que la verdadera educación es siempre moral.
Sentados estos principios Mercedes Palet estudia con detalle la adquisición de las virtudes cardinales. Los detalles en los que incide, así como las consecuencias de la falta de virtud en los niños son subrayados con ejemplos y profundidad ayudando a una mejor comprensión del tema.
Estamos, pues, ante un libro oportuno en este momento. Con frecuencia el tema de las virtudes ha quedado relegado. Su función, en el debate, lo han ocupado los valores o las destrezas no interiorizadas. Consecuencia de dicho modelo educativo son los jóvenes que descubrimos como desestructurados y carentes de unidad. Este trabajo debe ayudar a padres, psicólogos y educadores a plantear con mayor profundidad el papel de la educación, a rescatar la función insustituible de la familia y a buscar soluciones pedagógicas para nuestro tiempo.