Nunca es tarde para subirse a un árbol

Novela juvenil sobre las relaciones familiares, la valentía y la superación de las dificultades. El protagonista es Marnus, de trece años, el mediano de tres hermanos, es decir, “tradicionalmente, el invisible”. Su hermano mayor, Donovan, de quince años, es el deportista, guapo y ligón; y su hermano menor, Adrian, a sus nueve años, es un genio de los negocios y de las finanzas: según su padre, “a los dieciocho o bien sería multimillonario o bien estaría cumpliendo su primera condena en la cárcel”. La trama se desarrolla durante las vacaciones de diciembre en una ciudad de Sudáfrica, aunque bien podría ocurrir en un parque de cualquier lugar del mundo: una mañana llaman a la puerta de la casa de Marnus y una niña le pide ayuda para salvar la vida de un árbol del parque cercano. Se trata de un zumaque blanco, “el árbol del centro del universo”, tan hermoso y majestuoso que un árbol así no debe ser talado. Y, de esta forma, Marnus y Leila se suben a las ramas del árbol para impedir que lo corten: un acto bueno, un acto de valentía y coraje que trae numerosas consecuencias para la vida de los dos niños.

Entre el frescor de las hojas y el gorjeo de los pájaros, Marnus y Leila pasarán varios días, con sus correspondientes noches, encaramados al árbol. En este tiempo, por allí pasarán numerosos personajes, cada uno de ellos con sus sentimientos, su historia y su punto de vista sobre los sucesos, actitudes y posturas diferentes ante los mismos hechos: la madre de Leila, los padres de Marnus, sus hermanos, su vecina la sra. Merriman, el encargado del club de bolos, los obreros del ayuntamiento, incluso periodistas, estudiantes y ecologistas que llevarán el conflicto a su punto álgido. Es posible que la situación se descontrole, pero todos ellos aprenderán para su propia vida lecciones de lucha, de rebeldía, de valentía, de superación y de aceptación.

La novela es obra de Jaco Jacobs (1980), escritor sudafricano, el autor infantil más popular y prolífico en idioma afrikáans, con más de ciento ochenta libros publicados, que incluyen obras de ficción y no ficción, poesía y álbumes ilustrados.  En esta ocasión, el relato está narrado en primera persona por el propio protagonista, Marnus, de trece años, que divertirá y emocionará a los lectores con su perspectiva juvenil, sencilla y cercana: una actitud que puede cambiar conductas y relaciones, porque “nunca se es demasiado viejo para trepar a un árbol”.