Ofrenda a la tormenta

La inspectora Salazar se ha enterado de que junto a ella nació una gemela, que ésta había sido asfixiada por la madre de ambas y que la misma Amaia se salvo de milagro de ser muerta en la cuna. Ahora tiene que investigar una serie de crímenes contra criaturas recién nacidas. Todas tienen  un certificado de defunción por "muerte súbita del lactante", pero los ancianos del Baztán la atribuyen a Inguma, un demonio que se bebe el aliento de los niños mientras duermen. Incluso Ibai, el hijo de la inspectora, corre peligro de ser ofrecido a la tormenta..

Entre la investigación y la fuga de su madre de un psiquiátrico, los problemas afectivos y matrimoniales y la muerte de su ayudante, Salazar se siente sobrepasada.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2020 Destino - Booket
547
978-84-233-5101-5

Tercer volumen de la Trilogía del Baztán de esta autora.

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Las novelas que componen la trilogía del Baztán pierden interés al mismo tiempo que ganan en número de páginas. Es frecuente que, cuando una novela tiene éxito, los editores animen al autor para que aumente la extensión de las siguientes. Es lo que ocurre con la Trilogía y su último volumen Ofrenda a la tormenta. No cabe duda de que Dolores Redondo tiene una imaginación extraordinaria, junto con una estupenda documentación y gran capacidad de observación.

La imaginación de la autora la lleva en esta obra a crear nuevas situaciones, escenarios, personajes y a relacionarlos entre sí. También ocurre que al lector le sea difícil orientarse entre los policías que rodean a la inspectora: Iriarte, Echaide, Zabalza o Montes, o entre los distintos personajes investigados; la autora podía haberse guardado alguna trama secundaria para futuras novelas. Agatha Cristie se imponía a sí misma un límite para la extensión de sus novelas de misterio; ello la permitió ser una autora prolífica y a sus lectores coleccionar sus obras.

En Ofrenda a la tormenta se multiplican los sucesos mágicos y los mitos, la invocación de los antiguos espíritus, la explicación de todo tipo de brujerías y demonologías, que la autora afirma que estuvieron presentes en su vida desde la infancia. Denomina estas creencias como lo tradicional, la brujería del Baztán, las fuerzas primigenias o la antigua religón anterior al cristianismo (pág.410). Da la impresión de que la autora -como tantos otros- invoca el cristianismo con un conocimiento muy superficial del mismo.

En este volumen volvemos al tópico del Opus Dei como un ente misterioso y oculto relacionado con el Vaticano, que tan buen resultado dio en su día a Dan Brown. La buena fama de las personas y los grupos religiosos no debería estar en manos de novelistas y creadores de chascarrillos. Si utilizan a los templarios o a la inquisición española nadie sale perjudicado -salvo quizá la verdad histórica- ya que son sociedades que han desaparecido, pero a nadie se le ocurre escribir sobre grupos existentes en la actualidad inventando sobre ellos.

En algún momento de esta obra, tan abundante en tramas secundarias, aparecen el argumento rosa, la violencia doméstica o la posible homofobia. También figura en el texto un investigador norteamericano -Dupree- que en La cara norte del corazón es una excelente persona, pero en Ofrenda... no tiene encaje y parece próximo a las artes mágicas. Por último, y dada la extensión de la novela, el lector imagina, ya desde la mitad del volumen, quién sea el malo, el culpable. Considero que Ofrenda... no aporta nada a los volúmenes anteriores de la Trilogía del Baztán, excepto la reluctancia que inspira el asesinato de los recién nacidos.