Vaya usted con Dios... Cómo reconstruir la creencia

La Modernidad ideológica ("más hombre y menos Dios") ha fracasado. Se abre paso una soñadora posmodernidad ("yo decido qué soy, y decido si hay Dios").
¿Es posible despertar a la cultura del "cuanto más humano, más divino"? El sopor desaparece si se reconstruye la creencia desde sus cimientos indispensables: la conciencia, el sentido de la amistad y del sufrimiento y el fulgor del bien. 

 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2011 Rialp
160
978-84-321-3863-8
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Aparentemente es un librito pequeño, la realidad es que es una obra de amplias perspectivas, un repaso ajustado del pensamiento occidental desde el siglo XVIII a nuestros días: ¿qué ha sucedido en Occidente a la experiencia religiosa desde la Ilustración hasta hoy? Para Rafael Gómez Pérez el fenómeno religioso no se puede considerar como algo aparte, sino que en cada momento histórico es un elemento esencial de cualquier cultura.
Cuanto más profundo se haga el examen antropológico, más se descubrirá la presencia insoslayable de la religión. En ninguna época histórica la religión ha sido un añadido, sino, por el contrario, una respuesta a las grandes preguntas perennes: “¿quiénes somos?, ¿qué es la vida? ¿qué hay después? ¿hacia dónde vamos?”
La Modernidad ideológica, que se podía resumir en “más hombre y menos Dios” ha fracasado históricamente, dando paso a una época, la actual, postmoderna, en la que parece primar un “yo decido qué soy y decido si hay Dios”.
Aquí, lo que plantea Gómez Pérez es si es posible una reconstrucción de la cultura de “cuanto más humano, más divino”, es decir, no una cultura de enfrentamiento sino de atención a los aspectos más variados de las dimensiones humanas. Para ello es preciso definir qué se entiende por Modernidad ideológica, así como registrar las críticas que esa Modernidad ha recibido desde el mismo siglo XVIII y hasta el presente.
El trabajo de reconstrucción de la creencia que en esta obra se propone, parte de la conciencia personal. Después de analizar valores esenciales como el respeto, el sufrimiento, el sacrificio y las posibilidades del bien, siempre desprestigiados en un mundo en el que se quiere ignorar la presencia del mal ya que en una sociedad secularizada no tienen cabida unos conceptos supuestamente religiosos; la última parte del libro discute ampliamente este tema, distinguiendo entre secularización –como fenómeno positivo– y secularismo o laicismo, que es una actitud que desearía borrar lo religioso de la experiencia y de la práctica humanas.
Un libro, en definitiva, que devuelve a la religión el papel esencial que ha desarrollado siempre en la historia de la humanidad, hasta el día de hoy, donde más del 90% de la población mundial tiene creencias religiosas. El ateísmo y el agnosticismo pueden estar más o menos extendidos en Occidente, pero son con frecuencia posturas ideológicas que no se han tomado el trabajo de conocer la historia de la Humanidad, de comprobar, como escribió el filósofo Henri Bergson que “la religión es una realidad tan permanente en la Humanidad que debe pertenecer a su estructura”.
Doctor en derecho y en filosofía, ha sido profesor de Antropología cultural en la Universidad Complutense y redactor jefe del diario Expansión. Ha impartido también cursos de filosofía, historia económica, ética y literatura. Ha publicado más de ochenta y cinco libros de filosofía (La ley eterna en la historia, El humanismo marxista, Introducción a la metafísica) de ética (Ética empresarial, Deontología jurídica), de antropología (Iguales y distintos: introducción a la antropología cultural, La cultura de la empresa), de historia (Breve historia de la cultura europea), de memorias (Huelva, lejana y rosa, Memorias del Sur, Memorias de muchas patrias) y de creación literaria.