Benito es un chico de pueblo que siempre quiso ir a Madrid, pero cuando su padre debe trasladarse a la capital por motivos de trabajo, la realidad resulta ser mucho más dura y menos idílica de lo que se había imaginado. Para empezar, entra con mal pie en el nuevo colegio y tiene problemas de integración: no se adapta, no encuentra amigos y, para colmo, acaba enfrentándose con Honorato, un chico agresivo, mucho más fuerte que él y de quien acaba teniendo que huir con frecuencia.